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-✨Mike✨-


Todas las preguntas quedaron atoradas en mi garganta, sus esperanzas por ser contestadas se destrozaron cuando mi cerebro quedó en pausa temporal. Mi boca se abrió levemente mientras mis ojos estaban fijos en Tony, tratando de buscar alguna señal que delatara que lo que acababa de decirme era broma, pero no había señales de que lo fuera.

No se si eso me asustaba o me tranquilizaba.

Cada uno de mis sentimientos chocaban entre si, confundiéndose y sintiendo la ansiedad crecer tanto en ellos que incluso podrían explotar.

Mi labio inferior lentamente se fue uniendo con el superior, sellándose al mismo tiempo que yo seguía con la vista entrelazada con la existencia de la persona frente a mi. Podría jurar que yo no era el único que se sentía mal en esta habitación, el parecía bastante incómodo y se delataba desviándo exageradamente su vista solo para no chocar con mi presencia abrazadora.

Incluso su cabeza se había agachado considerablemente, pero aún seguía sosteniendo sus manos, con mi pulgar en sus nudillos, aunque todo esto estuviera congelado, como si nos hubiésemos transportado a una escena romántica en una película cualquiera, donde por fin la otra persona decide revelar sus ya conocidos sentimientos para el espectador, pero sin embargo, desconocidos para el otro personaje, el mismo que no tiene ni idea de que podría hacer ahora, de como podría demostrar que no sabe que hacer ¿Debería de salir de ahí para ir a recordarse su heterosexualidad con su novia, la cual lo espera pacientemente frente a esta casa?

¿O debería seguir hundido en dudas que chocan estrepitosamente con su (ya definida) identidad?

Tal vez debería simplemente decirle que no sentía lo mismo, y claro, prepararse para perder un amigo de forma tan rápida y sencilla que hacía agitar la respiración para soltar una sencilla risa.

O tal vez abrazarle, decirle que el también lo ama con la misma (o quizá más) intensidad con la que el lo hace, seguro también salir de ahí y cortar en ese mismo instante con su novia ,la cual acababa de apoyar en la relación con su madre y que tal vez justo ahora le quisiera mucho mas, eso la destrozaría ¿Sería ético?

Por supuesto que no.

Tony es, bueno, sería difícil describir su personalidad cuando no llevas mucho tiempo de conocerlo ¿verdad? Solo se que es atrayente. Su confianza filosa y lista para reclamar su puesto como mayor que todos, rozando la arrogancia y cayendo de lleno en el odio a muchos, molestia a algunos, gusto a pocos y amor a uno.

No sabía como manejar que yo fuera ese"uno".

Mi deseo decía que no desaprovechará la oportunidad, después de todo ¿como alguien podría no querer estar con el? Su figura paseaba en mis sueños casi diariamente, lo cual era tan extraño y común que decidía ignorarlo, recordaba como en ellos lucía su piel sin ninguna estorbosa prenda cubriéndola, movía su cadera rítmicamente junto con la mía cuando tenía sus muslos rodeándome la cadera, aún son vividos cada uno de los obscenos ruidos que salían de sus rojizos labios, su mirada brillaba como la luna a pesar de estar medio cerrados. Mi necesidad emocional me exigía que le quisiera, en este poco tiempo me había demostrado que cuando estaba conmigo disfrazaba su dulzura de empatía, tratándome (quizá) de demostrar que el no era ningún ser delicado, aunque en realidad si lo era, no tengo idea de cuanta ternura me ha dado cada una de las veces en las que comienza a llorar por un leve golpe. Mi vida simplemente me gritaba que Tony era de esos diamantes que solo aparecen una vez en la vida.
Y mi responsabilidad con Alysha desaprobaba totalmente lo anterior.

Se que parece estúpido.

Pero cada una de las lágrimas que soltó mi chica cuando la había apoyado hace algunas horas me hizo darme cuenta de que lo que menos necesitaba era mi rechazo.

No sabía que podía hacer si la persona que ella ama simplemente le dice que quiere a otra persona.

En cambio, pienso que Tony podría seguir su vida, sin ningún problema, solo una persona mas a quien odiar.

Luego mi dolor de cabeza aumenta, tal vez indicándome que me equivoqué de decisión.

–¿Así es como me dices que no?– salí de mi trance en cuanto escuché su voz salir suavemente de sus labios, como si no quisiera pronunciar la pregunta, pero después de los largos minutos de silencio ya era necesario algún diálogo.

–Tony. . . Yo se que tal vez, al principio, sea algo difícil entender como pienso, pero quiero que sepas que ante todo tu eres una persona maravillosa que puede tener a quien sea– le sonreí, tratando de salvar la situación y de paso nuestra amistad, pero eran como patadas de ahogado cuando ya siente el aliento de la muerte en su nuca.

–¿Me estás mandando a la mierda?– frunció levemente las cejas, mirándome fijo, pero sin moverse un solo centímetro.

–No quiero que lo tomes así, solo que-– antes de continuar sentí como sus dedos abandonaban el contacto que tenían con los míos.

–No, te comprendo, lo entiendo muy bien– había enderezado su columna mientras se mantenía sentado en la cama y posaba su vista en la pared.

–¿Seguro? No te vez m-

–Si, solo. . . solo vete– me interrumpió con un tono de voz algo alarmado, como si estuviera en los inicios de un ataque de pánico.

–¿Estás bien? Pareces alg-

–¡Vete!– gritó de un segundo a otro, con los ojos muy abiertos, al igual que llorosos.

–Tony, en serio, se que si supieras que sucede también harías lo que yo.

–¿Amar por lastima?– alzó una de sus cejas mientras volvía a acostarse, manteniendo sus oscuras pupilas lejos de mi existencia.

–No, no es po-
–¿Que me dices a mi? Ya te dije que te fueras.

–No quiero perder tu amistad.

–Yo tampoco quería.

. . .

Les dejo esto para evitar suicidios. . . aunque también podría provocarlos.

Tengo varias ideas para esta mierda, lo mejor es que descubrí que leer Lolita me lanza inspiración~

Bai

RᴀA R E? • PerrentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora