-✨Mike✨-
-¿En serio tenía que ser de disfraces?- dijo desde dentro de su cuarto, si, me había dejado afuera.
-Es por halloween, duh- me recargué en la pared al lado de la puerta.
Me había dicho por mensaje que se había comprado un disfraz, pero ya cuando estuve aquí comenzó a decirme que en realidad ya no quería ir porque tenía flojera y que mejor quería quedarse en su casa a leer el libro que yo no dejaba que continuara.
Y yo en cambio ya estaba portando mis vestimentas que delataban que era potterhead.
-¿Vas a salir o no?- le pregunté para presionarlo un poco, ya llevaba demasiado tiempo ahí dentro.
-¡No!
-Abre la puerta- me puse frente a esta misma- O te la tiro a la verga.
-Que no.
-Lo voy a hacer- le amenacé.
-No puedes we- escuché una carcajada.
-Anda, abre, quiero ver lo que no te quieres poner.
-¡Te estoy diciendo que no puedo abrir la puerta!
-No me interesa que no quieras, abre la puerta o le digo a Kellin que me contaste su secreto- inmediatamente se abrió la puerta.
-Pero fue por accidente- al mirarlo descubrí porque no podía abrir la puerta, mas bien, por que no quería- apenas me lo iba a poner, me interrumpiste.
-Ya lo noté.
-Tapate los ojos- me ordeno mientras ponía sus manos cubriendo mis ojos.
-¿Ya para que? Ya vi tus boxers de florecitas.
-Callate, son bonitos- quito sus manos- cierra los ojos.
-Si eso te hace feliz- cerré los ojos y también los cubrí con mis manos, solo escuchando como caminaba lejos de mi.
-No ¿sabes que? Abrelos, quiero que me digas cual debo usar- lo obedecí abriendo los ojos, notando como volvía hacia mi con un conjunto en cada una de sus manos.
-¿Y eso es de tu hermana o que?- apunté a un vestido negro en una de sus manos.
-No wey, mi hermana tiene 5 años- rodó los ojos- y lo tengo porque está bonito pero me regañan mucho cuando me lo intento poner.
-Si te regañan es tal vez porque te queda mal- me alcé de hombros riendo.
-Callate estúpida me queda hermoso, mira- tiró el otro disfraz que estaba en una bolsa de color negro.
-¿Y eso de que era?
-De un Stormtrooper pero no quiero llevar algo tan bonito a la fiesta de esa vieja- se encogió de hombros mientras volteaba a verme como si tuviera que hacer algo.
-¿Que?- levanté una ceja.
-Tapate los ojos- me miro mal.