-✨Mike✨-
–¡Que me dejes en paz de una maldita vez parásito culero!
Alejé mi brazo casi inmediatamente, me había sorprendido bastante el cambio de humor tan repentino, y al parecer a los demás también porque guardaron silencio casi de inmediato, mirándonos varios segundos.
Me dolió un poquito, nadie me había dicho culero hasta hoy.
Después de mirarme mal un par de segundos, soltó un suspiro y volvió su vista a aquel libro de contenido muy misterioso para mi.
Y al igual que el, todos volvieron a sus asuntos, así que solo miraba constantemente la hora en mi teléfono para saber si aquél profesor llegaría mas tarde, no es como si tuviera mucha prisa por escuchar la clase, pero estaba muy aburrido.
También levantaba la vista para ver la puerta, pero no entraba, sólo estaban los que preferían estar fuera del aula.
Dirigí mi vista de nuevo hacia aquel chico, de nuevo aquella tonta idea de hablarle cruzó mi cabeza, pero no lo hice.
Tenía dignidad.
Mejor lo haría en el receso.
–Hey, vaya cara de aburrimiento te cargas– me dijo Jack mientras se sentaba a mi lado, se había ganado el puesto del que faltaba muchas veces.
–Por lo menos no es de perro como la tuya– reí por mi propia broma.
–Ay, yo venía con amabilidad y tu me hablas feo ¿sabes que? Ya me enojé– se cruzó de brazos y volteó hacia enfrente.
Ya iba a burlarme de su actitud cuando otra persona apareció frente a nosotros.
–Por fin te dignas a venir– ahora el que se cruzaba de brazos era Alex, al que solo escuchaba hablar cuando asistía Jack.
–Ya te extrañaba, por eso volví– se quitó una lágrima imaginaria.
–No seas mamón– sonrió mientras se sentaba en el lugar frente a el.
–Luego me cuentas– volteó hacia mi– ¿Porque tienes de fondo de pantalla un montón de tortugas?
Apagué rápidamente el teléfono, no es como si fuera algo raro tener tortugas de fondo, lo raro era la razón por la que las tenía.
Me había enterado de que eran el animal favorito de cierta persona que ahora mismo volteó levemente hacia nuestra platica.
–Uh la verdadera pregunta es ¿porque no?
–No me lo creerás, pero tenemos una conexión– dijo con los ojos muy abiertos.
–¿Ah?– levanté una de mis cejas mientras que Alex ponía infinita atención a lo que hablábamos.
–Es que tu tienes de fondo tortugas y yo. . .– bajó un poco sus pantalones revelando su ropa interior– Tengo calzones de tortugas.
Soltó una carcajada mientras Alex y yo lo veíamos como si tuviera algún tipo de problema mental muy grave.
–Pinches pendejos– dejó de reír al ver nuestra reacción y volteó a otro lado, ignorándonos.
Escuché levemente como si alguien se hubiera aguantado soltar una risa, aquel sonido se escuchaba cerca mio, específicamente, enfrente.
Sonreí.
–Ya Jackie, no te enojes– le dijo Alex mientras hacia caras raras, picando la cara del contrario.
Y ahora tenía que escuchar todo el proceso que tenían para contentarse uno con el otro ¿porque no traje audífonos?
Después de que pasara toda esa hora (porque el profesor no había podido venir) siguieron las demás clases que fueron recibidas de buena forma por mi, ya que estaba aburrido y solo quería algo con que entretenerme ¿y que mejor forma de hacerlo que prestar atención a una clase para no reprobar tanto?
Cuando sonó el timbre que indicaba el receso me levanté inmediatamente, llamando la atención de todos ya que aún seguíamos en clases, entonces me volví a sentar hasta que la profesora diera la indicación de que ya podíamos salir.
Entonces recordé lo que quería hacer, fue cuando guardé mis cosas de forma muy lenta para ahorrar tiempo hasta que el que estaba frente decidiera irse.
Lo cual no tardó mucho, guardó un par de libretas que tenía fuera y luego se levantó, tomando aquel libro que estaba leyendo desde antes de que comenzaran las clases.
Esperé a que hubiera avanzado un poco y entonces me levanté, caminando rápidamente para llegar a el.
Cuando estuve justo detrás suyo, toqué su hombro, captando toda su atención en pocos segundos.
–¿Cuantas veces te tengo que tratar de la mierda para que no me molestes?
. . .
Comenzamos y terminamos con las hermosas y amables palabras del Perry.
Bai ❤