HAPPPPPPY HALLLOWEEEEEEEN😘😘🎃🎃👻👻 Dentro de muy poco se viene algooooooooo...😏❤
Asiento otra vez, sin poder apartar mis ojos de su intensa mirada.
—Pero me prometí ser bueno contigo.
—Por favor, no seas bueno —suplico, acercando mi boca a la suya, rozándola al hablar.
Sonríe triste, mientras suspira abatido.
Es como la reacción del fuego con el viento. Si hay poco fuego, el viento lo apaga, pero si hay mucho, el viento crea aún más fuego, y arrasa con todo. Al igual que él.
Un segundo está caliente, y el otro tan congelado que ni siquiera se puede estar cerca de él.
Es como si él mismo fuera su propio Ying-Yang.
Empiezo a temblar de deseo. Lo necesito. Si me inclinara un poco más podría saber cómo se sienten esos labios en los míos...
—¿Me tienes miedo? —susurra Peter, acercando su boca a mi oído, susurrando pesadamente.
Niego con la cabeza rápidamente, y demasiadas veces. No le tengo miedo a él, sino a lo que siento cuando estoy con él.
A lo que él me hace sentir.
—Si no me tienes miedo, ¿por qué estás temblando, nena? —me deja un beso en la comisura de los labios. Rápido. Y aunque apenas haya notado sus labios en mi piel, el cosquilleo está ahí, permanente. El fuego dentro de mí explotando en miles de pedazos.
Jadeo, queriendo que vuelva a posar sus labios en mí. Pero parece que no tenga intenciones de volver a repetir su hecho, ya que se aparta un poco de mí. No demasiado. Lo suficiente para que no nos estemos rozando. Su mano desaparecida de mi espalda.
Y siento como si estuviera a kilómetros de mí.
Está tan lejos, pero a la vez tan cerca... —Tienes razón —digo. En lugar de enfrentarlo, intento evitar que pase—. Esto está muy mal.
Pero si está tan mal, ¿por qué se siente tan bien?
Doy unos pasos hacia atrás. Poniendo aún más distancia.
—¡Peter! —la voz de la rubia de antes se abre paso entre nosotros, y miro hacia el suelo. No queriendo ver la mirada de desaprobación que sé que va a lanzar en mi dirección.
—Ya voy, Oli —suspira él—. ¿Vamos? —pregunta en mi dirección, y aunque vea sus zapatos acercarse a mí, sigo sin levantar la vista—. ¿Vamos, Lali? —una de sus manos se posa en mi brazo, e intento escaquearme de él sin ser demasiado obvia.
Doy unos pasos más atrás, para que no pueda volver a tocarme. Furiosa conmigo misma por querer algo que no tendría que estar deseando. —Si, ahora iré —sonrío forzosamente, mientras miro a 'Oli'—. Ve sin mí. Ahora voy.
Suspira inseguro, pero decide hacerme caso ya que oigo sus pasos entre las hojas. Alejándose lentamente.
Una vez estoy segura de que Peter se ha ido, levanto la vista hacia la mujer, que para ser sincera, no me mira demasiado agradablemente.
No puedo enfrentarme a mis sentimientos por Peter en estas circunstancias, y menos frente a ella.
—Soy Olivia, por cierto. La hija de la mujer del padre de Peter —Asiento—. ¿Cuáles son tus intenciones con Peter?
Río ante su ineptitud. No le gusto, eso está demasiado claro. —Bueno, voy a casarme con él, así que...
—¿QUÉ? —grita alguien detrás de mí, y rezo para que no sea la persona que pienso que es. Que estoy seguro que es—. ¿Qué acabas de decir? —Megan sale de entre las sombras, probablemente en su descanso para fumar, ya que no quiere que nadie sepa lo obvio. Que fuma. Y mucho. Demasiado.
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Mine
RomanceUn trato. Eso era todo lo que se suponía que era. Un acuerdo entre dos personas. Sólo eso.