Todo por Disney (#1 Odio a los chicas)

La Cita I

Intentar estudiar en la biblioteca de la universidad mientras Darcy y sus amiguitas están sentadas una mesa detrás de mí, es mucho más de lo que puedo soportar , especialmente cuando no se callan.

Escucho risas y me llevo la mano a la sien mientras apoyo mi codo en la mesa.

"Zorra"  

"Kaidan", " Savanna" y otra vez Zorra.

¿Es lo único que Darcy Bowers puede decir?

Son las palabras que más logra captar mi cerebro , aprieto los párpados y me concentro en el libro hasta que un peso se sienta a mi lado , levanto la mirada y veo el rostro de Delia , lleva unos libros que deja sobre la mesa y unos largos audífonos blancos que sobresalen de su bolso, estoy a punto de decir que está prohibido usarlos dentro de la biblioteca , peor tan rápido como tengo esa atención , ella es más rápida para quitarse la del lado izquierdo y ponerlo en mi oído.

Me lo quito y se lo muestro.—Aquí no se oye nada.

Delia se encoge de hombros y me mira con una sonrisa antes de girarse hacia Darcy. —Lo se. —Arruga la nariz. —Es una excelente forma de evadir a todos a tu alrededor.

Me rio bajito y vuelvo a colocar el audífono en mi oído, al final Delia se las arregla para buscar una estación de radio en su teléfono y sin que la bibliotecaria la observe encuentra una canción y la pone muy bajo.

—Kaidan me dijo que te gusta la música de los noventa.

—Uhmm.. —Murmuro sin ganas. —¿Y qué más ha dicho Kaidan?

—Dímelo tú.

—No hay nada que contar. —Respondo enseguida.

Vuelvo a escuchar una risita de la boca de Darcy , ambas nos giramos , compartimos una mirada y Delia sube el volumen de la canción.

—Ahora que somos amigas ..¿Puedo hacerte una pregunta?

¿Amigas?

No sé cómo funciona exactamente eso, no he tenido una relación parecida antes.

—Es decir, en proceso de amigas. — Se corrige ella misma.

Blanqueo los ojos.

—Aquí entre la dos...

La miro a los ojos esperando que continúe.

—¿De verdad no has pensado en darle otra oportunidad?

(*)

Estoy siendo amable. —Me recuerdo a mí misma cuando estoy sentada en las gradas del campus junto a varias personas más, entre ellas novias de deportistas como podría describir mi ahora "Molesta" situación, también se encuentran amigos de los postulantes para el mismo puesto de Kaidan y novias de ellos mismos.

Es el día de las pruebas y aunque el fútbol no es mi deporte favorito, accedí a venir a "Apoyarlo", aunque no sé qué hago exactamente aquí, además no soy la única.

Ella está aquí.

Savanna también esta aquí.

¿Por qué?

No tengo la menor idea y no me importa.

¿Segura?

Muy segura , no es momento para ir un paso hacia atrás.

Trato de no tener contacto visual con Savanna Hunter durante el tiempo de las pruebas y lo que resulta ser casi toda la tarde , cuando acaba ella se marcha sin siquiera esperarlo, pero con una sonrisa en el rostro y que en cierto punto causa hincón en mi estómago, Kaidan ni se percata de su presencia y supongo que sus ganas de volver si son muchas como para no prestar atención a otra cosa que no es el juego y al final no dependía de su padre , él realmente quería volver.

Espero a Kaidan fuera de los vestidores y cuando me ve está muy confiado, o al menos eso veo en sus ojos y la enorme sonrisa en su rostro, tiene el cabello tirado hacia atrás y húmedo , los mismas zapatillas, unos vaqueros oscuros y una camiseta ploma igual de húmeda y en la que sus músculos se marcan a través de ella.

Bajo los brazos y le doy una leve sonrisa. —Te ves confiado..¿Salió bien?

—Gracias a ti.

Su sonrisa me pone en cierto punto nerviosa y tengo ganas de abofetearme.

Carraspeo rompiendo esa estúpida conexión.—Entonces deberíamos volver.

Me giro para darme vuelta y él me detiene ,cuando me aparto tengo esa misma mirada en mí observándome.

—¿Hay algo más que puedo hacer?

¿Algo más?

—Iba a decirlo cuando me acepten.

— ¿Cuándo? — Alzo las cejas. — Demasiada confianza.

Su sonrisa crece.

Si, esa es demasiada confianza.

Suspiro cansado. — No tienes que darme nada, Kaidan.

"Ya saldé mi deuda" Me guardo eso para mí.

—Estamos bien.

Me mira confundido y ni yo misma sé que acabo de decir, no vuelvo a hablar y la desilusión vuelve a mostrarse en su rostro, baja un poco la mirada y me muerdo la lengua

—No. — Pronuncio mirando sus ojos. —No debes darme nada,pero..

"¿De verdad no has pensado en darle otra oportunidad? "

Trago saliva.

—Pero puedes llevarme a bailar música de los noventa.

La ilusión vuelve a brillar en sus ojos y por más que todo en mi dice que me retracte, no lo hago, en vez de eso solo espero no equivocarme.

Otra sonrisa vuelve a iluminar sus labios.—¿Eso es una cita?

Lucho contra sonreír y antes de que se escape mostrar más mis "Débiles" emociones, me giro escuchando como sus pasos no tardan en seguirme.