Todo por Disney (#1 Odio a los chicas)

El Refugio

"—Tienes lindas piernas, Disney ..  Muy lindas.

—¿Por qué no me enseñas que es lo que ven los hombres en ti, pequeña zorra?" 

Despierto llorando , igual que cada noche desde que llegue a casa de Kaidan, el sudor me cubre la frente y el cuerpo, Kaidan despierta enseguida y sus brazos no demoran en rodearme igual que siempre.

"—Lo siento, Disney... lamento no ser la madre que merecías"

—Ya basta , ya basta, solo baja esa pistola, solo bájala.—Sollozo.—Solo bájala , mami, bájala, por favor."

—Estoy aquí, nena.. estoy aquí.—Murmura sobre mi cabello.—Estoy aquí.

Me aferro a su cuerpo apretando los dedos en su piel y pegándolo más hacia mi lado.

Ya no quiero recordar.

Ya no más pesadillas.

Odio las pesadillas  y a veces pienso que es mejor estar en ellas que sentir el dolor al abrir los ojos, el pecho se me aprieta cada vez que salgo de ellas y  solo las imagines de esa noche necesito recordar en mis sueños para que todo regrese a darse, se siente como si pasara otra vez, como si la herida estuviera ahí , sangrando y sin ninguna oportunidad de cicatrizar.

Todavía siento todo, mis piernas inmovilizadas, mi cuerpo sintiendo el peso del suyo y tengo la imagen de como bajaba las manos por su entrepierna y abría su bragueta.

Aprieto los ojos y por más que lo intento los recuerdos vuelven y también mamá.

Mamá llegando a casa.

Mamá exigiéndole a Devon que me suelte.

Mamá disparando a Devon.

Mamá diciendo que no es una buena madre.

Mamá suicidándose.

—Esta bien, Disney, ha sido una pesadilla.—Me dice tomando mi rostro entre sus manos, me pide observarlo y con las lágrimas brotando de mis ojos, lo hago.

Aprieto los labios y coloco las manos sobre las suyas.

Mamá suicidándose...

Aprieto los ojos otra vez y las lágrimas queman en mi garganta, entonces aun cuando me dije que lo mantendría lejos de mí, yo no resisto más y con la voz completamente desgarrada , lo confieso.

—Intentó violarme, Kaidan.

Sus manos se detienen y sus ojos me observan con dolor, puedo ver claramente el dolor tras escucharme, me suelta y baja la cabeza apenado, seguido niega y aprieta los ojos.

Está sufriendo, igual que yo.

—Sé que has querido preguntármelo todo este tiempo.—Logro articular.—Y necesito decírtelo, necesito decirte todo.

Despacio sube los ojos y puedo ver las lágrimas en él.

—Disney..

Me trago el dolor en mi garganta.

—Llegue a casa , no recuerdo la hora, Devon estaba en casa, pero mamá no estaba.—Mi labio tiembla, pero me obligo a seguir.—Me golpeo y yo... yo caí al suelo.

—No sigas..—Me ruega, su voz queda ahogada.

—Me llamó puta y zorra.—Sigo y las lágrimas aumentan en mis ojos.—Dijo que deseaba hacerlo hace tiempo, Dijo que quería sentir lo que otros hombres sentían al estar conmigo..—Las lágrimas se caen por mis mejillas y mis voz se rompe.—Se subió encima y me arranco el vestido.

—Nena..

—Me golpeo una vez más cuando intente soltarme, me tomo de las muñecas y si mamá..—Sollozo .—Si mamá no hubiera llegado.

—Ya para por favor.—Me detengo al ver su rostro, sus ojos están humedecidos.—Ya no digas nada más, nena..

Trago con dureza y me cuesta volver a hablar luego de un largo silencio.

—Mamá le disparo, Kaidan.—Me rompo .—Y luego se disparó ella.

Sus brazos me rodean enseguida y comienzo a llorar.

—Dijo que no podía vivir sin él.., se disparo Kaidan.—Repito sin detenerme.—Se disparó..

—Nena..

—¿Por qué lo hizo , Kaidan? Yo, yo la necesitaba.—Sollozo.—Yo la necesito, la necesito, Kaidan y ella ya no está. Ya no está.

Ya no está.

Mi mamá, mi mami ya no está.

—Ya no esta , Kaidan..

—Shh.. estoy aquí.—Lo escucho murmurar.—Estoy contigo, Disney.

Vuelvo a llorar sobre su pecho , tal vez mucho más que cuando desperté y Kaidan, Kaidan permanece a mi lado hasta que las lágrimas dejan de caer , los ojos aún me duelen cuando dejo de hacerlo y los tengo tan hinchados que incluso cerrarlos me causa dolor.

—Es curioso.—Murmuro sobre su pecho.

Su pecho sube y baja.

—Siempre termino regresando a tu lado.

Sus labios presionan mi cabeza.—Siempre voy a estar a tu lado, sin importar que.

Levanto la cabeza para observarlo, una débil sonrisa curva sus labios y me acaricia las mejillas.

—Creí que te protegía alejándote de mí.

Su sonrisa desaparece.

—Quería ahorrarte todo esto y también falle, lo lamento, Kaidan , lamento haberte lastimado tanto.

Su mano viaja despacio hasta mis ojos y limpia mis lágrimas.

—No hablemos de eso, no ahora.

Me atrae hacia él y luego de un largo silencio, de recuperar mi voz y sentir sus brazos mi refugio, hablo.

—El funeral de mi madre es mañana.. ¿Podrías?.

—Estaré ahí, Disney.—Dice interrumpíendome.—Lo estaré.