Condado de Somogy, Hungria.
-Padre no entiendo por que venimos a este lugar tan extraño- decía la rubia.
-Por que de algún modo tengo que seguir con los negocios que casi me estropeaste con tus berrinches Polette.
-¿Pero por que tengo que venir yo? tengo que estar en Londres para cuando mi duque regrese de su viaje con esas pesadas.
-Polette no empieces, entiende que Weilburg no desea nada contigo hija y no lo culpo, eres peor que un grano en el trasero cuando te lo propones.
-Es usted un mal padre, como me dice esas cosas.
-Suficiente, quiero que te quedes callada hasta que alguien pida tu opinión, comportarte por que la persona que iremos a ver es muy importante para el imperio y es un general de altísimo rango.
-Es usted un pesado cuando se lo propone.
La hija del Márquez mantuvo la boca cerrada el resto del viaje en el carruaje, se dedico a pensar en mil maneras de deshacerse de las von Hallen y este viaje lo único que hacia era darles ventaja a esas estúpidas para envolver a su duque. Después de 6 horas de camino, Polette se deslumbró con la enorme mansión que se abría paso en el horizonte, era de lo más elegante.
-¿Quien dijo que vivía aquí padre?
-El General Mikalos Bocskai, es un héroe en Hungría y espero que te comportes como la señorita que se supone que eres.
-Y dígame padre, ¿A que venimos con el?
-A intentar que se interese en mis negocios- El carruaje se detuvo en la entrada y el Márquez le dio una última advertencia a la joven- Comportarte y no seas indiscreta.
Ambos bajaron y fueron recibidos por un criado que los dirigió al interior del palacio, después a una enorme sala donde había guardias uniformados en cada ventana y en cada puerta. Las paredes estaban decoradas y adornada de varias pinturas con indumentarias de oro y plata, los sillones perfectamente tapizados de terciopelo rojo y varias sirvientas formadas.
-En un momento los atiende su excelencia, tomen asiento.- Dijo el sirviente en un perfecto Ingles.
En realidad fueron 15 segundos los que tardo en regresar el criado anunciando a su señor, por lo que el Márquez y su hija se pusieron de pie e hicieron una reverencia al hombre elegante que entraba, seguido de su séquito.
-Su Excelencia el Conde Miklos Bosckai de Siófok, Primer General del ejercito de su majestad el emperador Leopoldo III; Gobernador Regente del condado de Somogy y Protector del Patrimonio del difunto Archiduque Eszau Kovács Göröcs y de la familia imperial de la casa los Hasburgo.
Atrás una pequeña reverencia y una momentánea pausa del sirviente, el Márquez y su hija fueron presentados.
-Márquez es un placer tenerlo de visita, después de muchas cartas al fin tengo el honor- Dijo Miklos mientras contemplaba a la bella rubia detrás del viejo gordo- Permítame decirle que tiene una hija muy bella.-La joven se ruborizó cuando el Conde tomo su mano y la beso.
-El honor es mio Excelencia.
-Adelante tomen asiento- El hombre hablo en húngaro y en menos de 3 minutos sirvientas entraban con bandejas de bocadillos y bebidas- por favor adelante, deben estar hambrientos y cansados, dejen que les reciba como solo los Húngaros podemos hacerlo- Polette pensaba que era un hombre muy encantador y que además de todo lo obvio no tenia ningún acento horrible como el primo de las estúpidas esas; no el de el era un acento muy sensual y sutil.
-Excelencia disculpe mi indiscreción, pero mi padre me dijo que usted era un General y no un conde- Lord Walter se atragantó por la impertinencia de su hija.
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El Temple de la Princesa (2° Saga corazones traicionados) ULTIMOS CAPÍTULOS!!!
Historical FictionAlexandra Aneska Kovács Göröcs había conseguido una nueva familia cuando el conde de Rosenau la rescato de morir de hipotermia cerca de la frontera con Hungría, su país natal. Rápidamente se encariño con las dos jóvenes hijas del conde, que habían q...