Polette se contemplo muchas veces en el espejo, maravillada con la hermosa joya que adornaba su delicado cuello; debía aceptar que el tal Miklos era hombre de palabra, por que en cuanto despertó, el brillo del collar en su tocador la hizo soltar un gritillo de emoción.Una criada estaba terminando de acomodarle el complicado recogido del cabello, no le habia pasado desapercibido el modo en que la muchacha miraba de reojo el collar, y con la misma soberbia de siempre le espeto su linaje y belleza.
-Las cosas que llegan a una cuando se es rica y hermosa- la muchacha solo asintió con la cabeza, pero sus ojos transmitieron la antipatía hacia ella- dime criada, se que me entiendes a la perfección, así que contéstame, ¿tienes algún problema conmigo?
En un muy pobre ingles la joven le respondió.
-Ninguno señorita, le ruego me disculpe, es que no pude evitar ver que usa el collar de la archiduquesa... la ultima vez que lo vi, fue en la boda de la princesa con el príncipe.
-¡Ash! me tiene harta esa princesita, al parecer es el trauma de todos en este lugar, ya deben superarlo esta muerta, pero que fastidio.
-Señorita no vaya a comentarle eso al conde, se pone de muy mal humor...
-Ya me di cuenta de eso, aparte de malhumorado es un salvaje... pero sigue admirándome, por que esto que ves, es un obsequio de tu señor, por haberse atrevido a estrujarme... de haber sabido que se pondría tan grosero, no le hubiera hablado nunca de la estúpida Briest-Polette acaricio el collar con su mano.
La joven criada abrió muchos los ojos, no podía creer que sus oídos escucharían de nuevo el nombre de la princesa, no desde que escucho a su padre hablando con su madre sobre que la ella, mientras confirmaban que ya estaba a salvo del general. Era una niña cuando supo que sus padres, al igual que otros criados, habían ayudado a los príncipes a escapar. Coloco la ultima horquilla en el cabello de la señorita y con una rápida disculpa se retiro; camino tan rápido por los pasillos del palacio hasta que llego a la cocina donde estaba su madre.
Se acerco a ella y susurro en su oído lo que habia escuchado, tan terrible fue la impresión de su madre, que dejo caer la bandeja que llevaba una parte del desayuno, haciendo a las demás cocineras mirarlas con asombro.
-¡Mira lo que has hecho!- dijo una cocinera a la madre de la joven mozza.
-Lo s-siento, enseguida limpio- madre he hija se pusieron a recoger los alimentos de suelo, y hablaban en susurro- ¿estas segura de que dijo ese nombre?
-Si madre, ella dijo el nombre del conde - miraban de reojo a las demás criadas que entraban y salían con comida- ¿que vamos a hacer?
-Nada, sigue actuando con normalidad, tu padre sabrá que hacer.
La joven asintió con la cabeza y como si no supieran nada, madre e hija siguieron trabajando.
Miklos estaba encerrado en su despacho junto con su fiel sirviente Goddor, quien le informaba sobre los avances de la investigación.
-Estas seguro de que esto es confiable.
-Si mi señor, mi mensajero esta 100% seguro de que ella estuvo en ese lugar.
-La pregunta es ¿como logro llegar hasta allá sin dinero y sin papeles?
-Según el reporte, los pueblerinos le dijeron, que un hombre habia llegado con la partera del pueblo y con una muchacha en precarias condiciones, el bebe nació muerto pero la madre sobrevivió, estuvieron un par de días en el pueblo y después, ella y el hombre desaparecieron.
-¿Por que entonces se me dijo que habia muerto Alexandra?
-Bueno... lo que paso fue que... ese mismo día, otra joven llego con la partera en las mismas condiciones precarias, pero ella y el bebe murieron. Para cuando exhumamos el cuerpo ya estaba podrido, dedujimos que era la princesa porque tenia el anillo real puesto.Aun que la duda siempre persistió.
Miklos saco de un cajón el anillo que se le habia entregado hace 10 años y se lo llevo a los labios.
-¿Por que asegura tu informante, que es Alexandra la mujer Alemana?
-Por que descubrió que la hija de ese conde, habia muerto de niña, y el personal de la casa cometió el error de enviar una carta a parís claramente con el fin de advertirle. Pero él, logro interceptarla; por desgracia el domicilio al que iba dirigida era una vieja casa en ruinas, así que no sabemos quien la recibiría y a quien le contestarían.
-Bueno eso ya no importa, solo esperemos que Holsthein nos confirme si esa tal Briest es nuestra querida princesa.
-Mi señor, y ¿si fuera la princesa?¿que pasara ahora? el emperador... ¿no cree que ella pueda hablar?
-Si fuera ella Goddor... en cuanto la tenga en mi poder, lo único que podrá pronunciar serán los votos en la iglesia el día de nuestra boda.
Goddor miro en silencio a su señor mientras él se regocijaba con su próximo triunfo, al fin su general se convertiría en el único heredero del imperio. Los golpes en la puerta interrumpieron su pequeña celebración.
-Adelante.
-Su excelencia el marques de Mayne, quisiera hablar con usted milord.
-Ese viejo ya me tiene harto al igual que su estúpida hija, dile que en un momento lo recibo.
Después de 5 minutos, lord Walter se sentaba frente al enorme escritorio del conde, tenían varios días de estancia y en ninguno habían concretado nada, solo las obvias atenciones hacia a su hija, cosa que le desagradaba bastante.
-Mi querido Marques, ¿esta disfrutando de su estancia en Somogy?
-Por supuesto milord, los mejores anfitriones. Me honra el excelente trato hacia mi querida hija y a mi persona.
-Entonces ¿necesita algo? o ¿cuales el motivo de su entrevista? lord Walter.
-Bueno, como vera, mi estancia se a prolongado mas de lo que tenia estipulado y me temo que mis deberes me obligan a regresar a Londres cuanto antes, pero.. su excelencia y yo, aun no hemos hablado sobre los negocios que le he propuesto.
-¡Oh pero que desfachatez la mía! tiene usted razón, como pude olvidar lo. Es que me es tan ameno tener visitas y la presencia de su hija en esta enorme residencia le da tanta vida, que por un instante, he pasado por alto que son los negocios los que nos competen.
-Para nosotros también a sido maravilloso,pero si no fuera mucho inconveniente ¿cree que podemos tocar el tema ahora?
-Lord Walter, aun que piense que tal ve lo he pasado por alto, ya leí su propuesta y créame que seria una placer para mi poder cerrar el trato con usted; que le parece si firmamos el contrato en este mismo instante.
-¡Eso seria magnifico excelencia! Ya vera que en muy poco tiempo sus invenciones en mis fabricas pronto le darán frutos.
-Lord Walter su mera visita ya me ha generado satisfacción- Dijo el hombre con una sonrisa perversa en el rostro,provocando u es calofrió en el marques, y con la sensación de que tal vez no debió traer a Polette con el Hungría.
Después de firmar todos los documentos y de supervisar que el primer pago para la inversión fuera autorizado por el conde, lord Walter informo a su hija de que partirían al siguiente día a Inglaterra y volvió a reiterarle que no quería volver a ver la cerca de ese sombrío hombre. Algo en su interior no le gustaba la forma en que miraba a su hija, y mucho menos la maldad que despedía su rostro.
¡Hola a tod@s, al fin un capitulo nuevo!
Lamento tanto la tardanza pero como se habrán enterado "El Duque de Hielo" esta compitiendo en los #PremiosBattleRoyale2018 y requería de algunas correcciones, con alegría les informo que ha pasado a la segunda ronda. Aun no se sabe cuando sera la final de esta, pero yo ya soy muy feliz con que este concursando la historia de mi Eddy y Emilia.
Ahora si TODA mi atención esta centrada en mi linda Ingrid por lo que estaré subiendo nuevos capítulos por lo menos dos veces por semana.
Les mando un fuerte abrazo y espero su votos y comentarios.
atte: Diana J.S.H
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El Temple de la Princesa (2° Saga corazones traicionados) ULTIMOS CAPÍTULOS!!!
HistoryczneAlexandra Aneska Kovács Göröcs había conseguido una nueva familia cuando el conde de Rosenau la rescato de morir de hipotermia cerca de la frontera con Hungría, su país natal. Rápidamente se encariño con las dos jóvenes hijas del conde, que habían q...