El Temple de la Princesa (2° Saga corazones traicionados) ULTIMOS CAPÍTULOS!!!

Capitulo 6

CHICAS Y CHICOS, LES AVISO QUE A PARTIR DE ESTE CAPITULO LAS COSAS SE VAN A EMPEZAR A COMPLICAR, TENGAN LISTOS SUS PAÑUELOS Y PREPAREN SU TÉ ANTI ESTRÉS POR QUE NO TENDRÉ PIEDAD JEJE (BUENO ESO DIGO) SALUDOS Y MIL BESOS, SE ACABO EL SENTIMENTALISMO Y LA CURSILERIA!

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Emilia y Corinna habían partido para Vienna muy temprano por la mañana y no regresarían hasta dentro de 6 días, los nervios de Ingrid estaban en su máximo apogeo, se mostraba quisquillosa, bastante melindrosa en las comidas, demasiado ermitaña, y demasiado obvia para Herr Nico.

-Frau Helga, lady Ingrid no quiso bajar a cenar ya son dos días y me preocupa su salud.- dijo el Francés mayordomo mientras alcanzaba a la ama de llaves.

-Herr Nico estoy igual de preocupada por ella, la pobre debe estar muerta de pánico, hasta yo lo estaría, han sido años desde que dejo de preocuparse por palacio y de repente toda la atención real esta en el condado de Rosenau.

-Debió quedarse en Inglaterra mientras las señoritas arreglaban sus asuntos.

-¿Y con quien se supone que lo haría?, si aquí no tenia a nadie aya menos- ambos hablaban en murmuro mientras caminaban por el pasillo.

-Los caballeros que acompañan a las señoritas podrían ser una opción.

-¡Que escándalo! viviendo en casa de alguno de ellos, lo que ella menos necesita es estar envuelta en escándalo, tal vez si enviamos correspondencia a Alemania, la casa que le heredo el conde aun este en su propiedad.

-Frau Helga ambos sabemos que sa Majesté  jamas dejara a las señoritas, las ama demasiado como para poner en peligro su vida.

-Entonces iré a hablar con ella.

-No no no no ma chére yo hablare con ella.

-Es muy insoportable cuando se lo propone Herr Nico.

Ambos sirvientes se separaron sin darse cuenta que un curioso caballero los estaba escuchando, escondido detrás de una columna. Huge no supo muy bien de lo que hablaban, el Alemán nunca fue lo suyo, pero sabían que hablaban de Ingrid, pero a que se referían con sa Majesté.

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Unos ligeros golpe en la puerta asustaron a Ingrid -quien se estaba terminando de vestir el camisón- se abrocho la bata y se acerco a la puerta.

-¿Quien es?

-Soy yo miladi Herr Nico- dijo la voz del mayordomo.

Ingrid quito el pasador de la puerta y la abrió para encarar al hombre.

-Buenas noches Herr Nico ¿hay algún problema?

-Ninguno mi lady solo quería hablar con usted.

Ingrid frunció el ceño y dejo al hombre pasar, Herr Nico siempre fue muy cariñoso con ella, decía que le recordaba a su hermana que vivía en Francia, y le tenia mucha confianza.

-Adelante Herr Nico, ¿que es lo que pasa?- le pregunto mientras ambos se dirigian al sofá frente a la chimenea.

-Ma chéry estamos preocupados por usted, no a comido bien en dos días y se la pasa encerrada en su cuarto.

-Es que no me e sentido bien, a lo mejor me voy a resfriar.

-Ma petite, Frau Helga y Yo sabemos que es lo que pasa y al igual que usted estamos... nerviosos, pero no puede pasar todo el día escondida en su cuarto, sabe que cualquiera de servidumbre correríamos a usted para prevenirla de lo que sea, ademas hay visitas y es de muy mala educación no atenderlas.