Epilogo

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En cuanto el doctor le dio autorización para viajar, Ingrid y Oszkár fueron acompañados hasta Alemania por Huge y el resto de sus amigos, para cuando llego a la casa donde vivió bajo la protección del conde Christoph , Lord Edmond ya había informado a la ama de de llaves de la situación y fueron recibidos calurosamente por todos los trabajadores y el administrador, que siguieron atendiendo las tierras y la casa bajo las ordenes de la hija del conde. 
Mas grata fue la sorpresa al ver llegar a Ingrid acompañada de su hijo y con una bonita barriga de casi 6 meses de embarazo. 

¡Madre de dios! niña Ingrid... gracias a dios a vuelto. ¡Y mira nada más! - le había dicho la regordeta y anciana ama de llaves a verla.

-¡Señora Herzt! esta igual a la ultima vez que la vi.... todo esta exactamente igual.

-Niña Ingrid ¡por supuesto que todo esta igual!, así lo quiso mi señor, desde el primer día que llego  aquí, esta es su casa y seguirá siéndolo siempre.- la ama de llaves toco con ternura la mejilla de Ingrid y después su barriguita antes de girare hacia Huge con un semblante frió y acusador- Ahora bien, supongo que usted es el lord Parrish... no no no déjeme hablar, el hecho de que sea usted el salvador de nuestra niña no lo exime de sus responsabilidades, y espero en dios la trate como lo que es y le responda como un caballero por que usted no se va a llevar a nuestra Ingrid sin casarse antes.

Todos quedaron boquiabiertos con las palabras de la mujer, y no solo por como hablaban celosamente de ella, se notaba que la querían muchísimo, si no por que la misma Ingrid se quedo con los ojos atónitos y con una expresión de sorpresa. ya que en realidad desde que la pesadilla había acabado no se puso a pensar en ni un momento el matrimonio.

Todos sus pensamientos estaban centrados en sus dos hijos, es verdad que amaba muchísimo a Huge, pero su mente aun estaba conmocionada por todo. Eso no la libro de el par de jovencitas, que sin ninguna consideración a ella, comenzaron a organizar todo lo referente a la intima boda que se celebraría en la hermosa y pintoresca capilla del pueblo, aun que el termino correcto seria intima y muy, muy secreta boda, pues se había acordado que seria de madrugada para no llamar la atención, pues nadie había vuelto a ver a la "hija" del conde desde que era una niña muy pequeña.

Mientras que los caballeros. específicamente el duque, arreglaban todo lo relacionado con los papeles oficiales, Emilia y Corinna se encargaron de cuidar de ella y de consentir al pequeño Oszkár., pues estaban todos tan encantados con el niño. Era muy educado, y terriblemente inteligente, apenas cumpliría 12 años y ya hablaba 3 idiomas. Ingrid estaba tan agradecida con Dominika, pues había criado a su hijo maravillosamente y estaba muy segura de que seria un excelente hermano mayor; cada día que pasaban juntos se conocían más y más, bueno ella a el, por que al parecer, herr Nico y Frau Helga se encargaron de que el niño la conociera muy bien.

Por otro lado, Huge y Oszkár se habían vuelto muy unidos, salían a cabalgar, nadaban en el lago de la propiedad, y si no fuera por que el pequeño era la copia exacta de Orban, nadie creería que no son padre é hijo. Ese era otro tema que incomodaba a su querido barón, pues solía ponerse algo celoso de que si hijo preguntara tanto por su padre, pero tenían muy buena comunicación Huge y ella, y comprendían al pequeño.

-¡Mami, te ves tan bonita! ¡ eres la mamá mas hermosa de toda la tierra!- Ingrid miro a través del espejo a su adorado hijo, con una enorme sonrisa en el rostro mientras que Emilia terminaba de acomodarle el tocado del cabello.

-¡Claro que tu madre es la mas hermosa! y tu jovencito, que haces despierto deberías estar durmiendo, aun no es hora.- le regaño divertida Corinna mientras ponía algo de labial a Ingrid.

-Es que no puedo tía Corita, estoy muy emocionado, ya quiero llegar a la iglesia-  entonces el niño se quedo muy serio y pensativo.- Ingrid lo miro extrañada y se acerco a el en cuanto terminaron de arreglarla.

-¿Que pasa mi vida?

-Es que... es que yo... extraño mucho a la tía Domy- una lagrima rodó por su pequeña mejilla, e Ingrid lo tomo entre sus brazos y lo acuno tiernamente.

-Lo se mi amor, pero ahora ella es un hermoso angelito que te cuida desde el cielo al igual que tu padre, tus abuelos, tíos y primos.

-Quisiera que estuvieran  con nosotros- entonces el niño se azoro y se soltó de su madre- ¡Mami, no pienses que no quiero a lord Huge, yo solo... es que...!

Entonces una risa melódica se escucho en el umbral de la puerta y una furiosa Emilia camino frente al hombre para sacarlo del cuarto.

-¿Que cree que hace? ¡ no puede ver a la novia antes! ¡fuera, fuera!

-¡Auch! no es necesaria la agresividad, pobre de mi amigo cuando sufre su ira mi lady- se sobo Huge la cabeza dramáticamente, después de que Emilia le golpeara con una flor.

-¡Lord Huge!- Oszkár salio corriendo hacia el.- no se enoje conmigo, por favor.

-Por supuesto que nunca lo haría, yo también desearía que mis seres queridos estuvieran conmigo siempre.

-Pero, se que si mi padre estuviera.... usted y mi hermanito no. Y yo... yo los quiero mucho.

-¡Hay pillo! déjame que te diga una cosa... aun que  tu padre estuviera aquí con ustedes, estoy muy seguro de que la vida se encargaría de reunirnos y seriamos muy buenos amigos todos.

Tanto Ingrid como Emilia y Corinna, se llevaron la mano al pecho y sollozaron de ternura ante ese par. Fue entonces que Huge se levanto con la niño en brazos y les dedico una encantadora sonrisa fingiendo tener los ojos cerrados para no ve a la novia vestida.

-Mis hermosas damas, les informo que ya debemos partir, pues el sacerdote desea dormir aunque sea una par de de horas después de la ceremonia para estar fresco en la misa de las 8:00.

Cuando las hermanas y el pequeño Oszkár salieron de cuarto, Huge atrapo a su Hermosa novia y beso su mano.

-¿Creí que tendría los ojos cerrados para no mirarme mi lord?- le dijo coqueta Ingrid acariciando su barriga.

-¡Le aseguro su majestad, que era mi intención! pero parece que mis ojos ya no me obedecen.- Dijo el hombre mientras posaba su mano sobre la de ella.

-¡Shhhh, quedamos que no me llamarían así!- entonces Huge se arrodillo frente a ella y saco una pequeña cajita de la solapa de su elegante saco. Ingrid se llevo una mano a los labios y lo miro intrigada.

-Me temo que no puedo cumplir tampoco con eso, pues usted se convirtió en mi gobernante absoluta desde que la vi en ese muelle, convirtiéndome en su mas fiel y obediente súbdito, pues no solo es la mujer que amo, es mi reina, mi cielo, mis estrellas y mi vida entera, y aunque esta boda ya es un hecho, yo deseo saber si su gracias, desea pasar el resto de su vida con este simple plebeyo, que ya no la imagina sin usted y sus hermosos hijos. ¿Se casaría conmigo?

-Lord Arlongford. Desde que lo conocí, no ha dejado de atosigarme en cada momento, es bastante pomposo y vanidoso, habla más que una cacatúa y es terriblemente encantador... y sobre todo, es usted el salvador de mi alma y lo amo como jamas creí volver a hacerlo. Claro que ¡Si, una y mil veces siii!

El beso que compartieron fue, el mejor génesis para la historia de sus vidas y de la hermosa familia que serian para siempre.













El Temple de la Princesa (2° Saga corazones traicionados) ULTIMOS CAPÍTULOS!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora