Corinna avanzaba con cuidado por el estrecho pasillo, ya estaba muy cansada, pues al no tener una pierna le costaba el doble poder moverse con agilidad, habia tenido que quitarse varias telarañas que se le pegaban al ligero vestido de mañana que usaba, pues los hombres de Bosckai habían atacado a medio día su hogar,justo momentos después de que Lord Huge se hubiera marchado . Tenia tantas preocupaciones en la cabeza, como su querida Frau Helga que habia sido herida al intentar evitar que se la llevaran, su buen Nico y su querida hermana, lo único que le daba algo de alivio, era saber que Ingrid estaba bien y que el barón de Arlongford estaba en camino a rescatarlas . Pero si fuera sincera, al único Hombre que añoraba ver era a su adorado tormento, Lord Chester.
No era momento para sufrir o preocuparse por un amor imposible, debía llegar con el herrero a toda costa. Para su desgracia la vela de la lampara estaba por consumirse por completo, amenazando con dejarla en la total oscuridad , y así fue.
-¡Maldita sea! ¡Por favor dios mio, en algún momento debes ayudarme! ¡por que me odias tanto!- se quejaba la condesa- Bien, tu puedes hacerlo Corinna, solo sigue la pared y no pienses en que estas sola en el pasadizo de un castillo de mas de 100 años, donde mucha gente fue asesinada, completamente a oscuras... y... y ¡Hay Jesús, Maria y Jose! Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre... venga a nosotros tu reino... hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo...
Corinna siguió rezando mientras avanzaba con cuidado, y cuando un ruido espectral resonó por el pasillo, las lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas, y rezo con mas intensidad, y en cada paso que daba el ruido se hacia mas presente llenándola de miedo; tropezó con lo que parecía una escalera, cayendo aterrada al suelo, mientras una leve ventisca enfriaba su piel. Fue entonces que decidió controlar sus nervios y obligar a su mente a pensar con claridad, otra leve ventisca acaricio su piel. Como pudo se levanto y a tientas avanzo hasta que topo con una pared y reconoció el ruido espectral como el paso del viento por entre las rocas, lo que significaba que haya llegado a la parte final del pasadizo . Tentó una vez mas con sus manos hasta que se topo con lo que parecía una palanca y tiro de ella, revelándole la salida al exterior.
Corinna se cubrió los ojos pues al haber caminado un buen tiempo entre la oscuridad, la luz le lastimo. Pasado el encandilamento, se encontró siendo observada por 10 pares de ojos que la miraban con curiosidad.
-¿Condesa?¡oh dios mio! padre ella es la mujer que estaba encerrada con la princesa- dijo una joven moza. Uno de los hombres mayores se acerco a ella y le tendió la mano.
-¿La princesa,donde esta?
Corinna intento retroceder pero la puerta del pasadizo ahora parecía una simple pared. Respiro profundo, que bueno que habia aprendido Húngaro, de otro modo no sabría que hacer.
-Exijo hablar con el herrero.
-Mi lady,soy yo. Mi nombre es Fedor, ella es mi hija Fatima, no tiene que temer somos fieles a la princesa.- Corinna exhalo de alivio.
-¿Como supo de este pasadizo? ¿que paso con la princesa? por que no la acompaña?
-Calma Nikola, dejemos a la condesa hablar.
Corinna les explico lo que habia pasado y escucho atentamente lo que Fedor le habia dicho. El y su esposa habían ayudado a el príncipe Orban y la la princesa a escapar,ya que su mujer, Maria, era una de las cocineras,al igual que el resto de los presentes, pues todos fueron trabajadores en el castillo y habían sido ellos los que contactaron a su padre para que se encontrara con ellos en la frontera.
-¿Quiere decir que no fue coincidencia que mi padre encontrara a Ingrid... digo a la princesa?
-No lo fue condesa, lord Frederick era parte de la Real Orden de caballeros del Imperio, cuando los Turcos intentaron hacerse de nuevo con territorio Húngaro, Somogy se vio amenazada, lo que le dio la oportunidad al general Miklos de traicionar al Archiduque, Nikola fue quien aviso a su padre, por desgracia, Miklos ya habia hecho todos sus movimientos y el Emperador habia tomado represalias contra los turcos por el asesinato de su hermano y su familia. Solo su padre, el conde Frederik creyó en Nikola y junto con nosotros planeamos el rescate.
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El Temple de la Princesa (2° Saga corazones traicionados) ULTIMOS CAPÍTULOS!!!
Fiksi SejarahAlexandra Aneska Kovács Göröcs había conseguido una nueva familia cuando el conde de Rosenau la rescato de morir de hipotermia cerca de la frontera con Hungría, su país natal. Rápidamente se encariño con las dos jóvenes hijas del conde, que habían q...