Capitulo 16

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Habían pasado un mes desde que Holstein llego a Steinach, tenia todo preparado para esa misma noche ejecutar su plan, también tenia bien medidos los tiempos de las guardias y las rutinas de todo el personal. Hacia una semana que habia con firmado  la identidad de la princesa y ya contaba con todos los recursos necesarios para llevársela a Somogy.  Su hermano acababa de llegar de Francia y lo esperaba a las afueras de la ciudad.

Aun no salia el sol y ya habia movimiento en la casa, pero a diferencia de días anteriores, esta  mañana los criados estaban de más activos.

-¿Por que hay tanto movimiento?- le pregunto a Vigo.

-Según la hija de la cocinera, las condesas y lady Briest parten para Inglaterra en un rato más.

-¿Que? ¿por que mierdas no sabia eso?

-Solo a una parte del personal se les informa  eso, normalmente a los criados de más alto rango. lady Emilia se casa dentro de  dos meses con un duque Ingles.  ¿por que se molesta  Pietro- Pregunto dudoso Gustaf. 

Hacia un tiempo que el joven notaba a ese hombre muy sospechoso y sobre todo demasiado interesado en lady Briest, y no le gustaba eso. Ella era muy buena con todos y a diferencia de Vigo, el habia llegado a apreciarla, ahora tenia miedo de haber cometido un error al aceptar  ese trato con ese hombre.

-Olvidenlo, son unos inútiles. Holstein se fue echando lumbre por los ojos confundiendo a ambos jóvenes.

-¿Por que le dijiste que se irían a Inglaterra? ¡eres un chismoso!

-¡Por favor! ¿me  vas a decir que no te haz dado cuenta de que ese hombre sabe lo mismo que nosotros?

-¿No se de que hablas?

-¡Vamos Gustaf, no seas iluso!  el tiene las mismas sospechas sombre lady Briest, y ¿adivina que? ¡nos va a comer el mandado!

-No seas estúpido Vigo, ya te dije que eso es imposible.

-Gustaf, Gustaf, tondo e ingenuo Gustaf, yo se que trama algo y ¿sabes que? yo quiero una tajada de ese pastel, haya tu si quieres seguir siendo un pobretón toda tu vida, ¡yo si quiero salir de este  maldito hoyo! si eres listo, harás lo mismo que yo, así que  iré a hablar de una vez con Pietro.

Gustaf vio como su amigo salia detrás de ese hombre. ¿Sera posible? ¿Lady Briest una princesa?... ¡no, no puede serlo! y si lo fuera... ¡dios mio ¿que hemos hecho?! 

Holstein estaba apunto de salir de la propiedad hasta  que Vigo lo intercepto.

-¿Que quieres? tengo cosas que hacer ¡muévete!

-¡Venga Pietro! estoy muy seguro de que le conviene mi compañía.

-¿Que te hace creer eso?- pregunto con cautela Holstein.

-Bueno, por que se exactamente la información que usted quiere sobre lady Briest.

Holstein lo miro fijamente, de inmediato reconoció el actuar del joven, le daría por su lado hasta que dijera lo que sabia.

-¿Quien dice que eso quiero?

-No finjas conmigo "Pietro", si es que ese es tu nombre, te he observado incluso mejor que Frau Helga y Herr Nico, y se que estas sobre los huesos de lady Ingrid,  creo saber el porque.

-Y ¿por que?

-Por que mejor no me ofrece un buen trato, "usted" a venido por ella, yo lo se, su cara lo a delatado, así que, ¿que le parece si nos asociamos?

-Bien, al fin y al cabo solo no puedo, le fresco el 15 % del botín.

-No, no yo quiero el 50%.

-El 30% y es todo lo que obtendrás.

-Acepto- Vigo se regocijo en su interior,sabia que esa mujer valía mucho dinero.

-Entonces ¿por que no me dices todo lo que sabes? 

-Ella es una princesa, una noche escuche habar a Frau Helga y a Herr Nico sobre ello, al parecer todos en esta casa la protegen  a ella y  a un niño.

-¿Un niño? ¿que niño?- Holstein sujeto al chico por los brazos y los zarandeo.

-No lo se, solo alcance a escuchar que avisarían a una tal Dominika sobre llevárselo a otro lado.

Holstein soltó con fuerza al joven, haciéndolo caer al suelo. Su cerebro comenzó a trabajar a mil por hora, atando cabos y sacando conclusiones. 

-¡Así que el niño sobrevivió! ¡el conde enloquecerá cuando se lo diga!- hablaba más para si mismo- ¿Que más escuchaste?

-Solo eso.

-¿Solo eso? patético, pensé que me serias de más ayuda- Holstein saco un arma de sus ropas y apunto al joven, que asustado se arrodillo frente a el y comenzó a hablar muy rápido.

-¡Espera, espera! se exactamente en donde se realizara la boda de lady Emilia,  y la fecha exacta en la que volverá la condesa y lady Briest.  ¡No me mates, por favor, no me mates!

-¿Quien más lo sabe? ¿Gustaf esta contigo? ¡Habla!.

-¡No, no,Gustaf no me creyó cuando se lo dije, y a nadie más le he dicho! ¡Por favor! ¡te lo suplico!

-Escúchame muy bien mocoso inepto, si me estas mintiendo o escondiendo información te arrancare los ojos y la lengua   ¡Esta claro!

-Te lo juro, es todo lo que se, ¡Yo solo quiero largarme de este sitio y dejar de ser un criado! ¡por favor!

-Esta bien, te creo- bajo su pistola- pero comprenderás que no puedo dejar que  cometas un error ¿cierto?- el joven asintió con la cabeza aun con miedo en la mirada-  Excelente, en verdad me has ayudado bastante, no era mi intención asustarte pero... bueno tenia que asegurarme de que no estuvieras engañándome Vigo.  

-No lo haré, no cometeré errores ¡lo juro!

-Lo se, lo se muy bien mi querido Vigo... muy bien.

Holstein se abalanzo sobre el muchacho y rodeo su cuello con el brazo, el pobre chico intentaba con todas sus fuerzas defenderse mientras era asfixiado.

-Te juro que no es nada personal, pero no me gustan los chismosos- y con un  brusco movimiento le rompió el cuello al joven, después oculto el cadáver entre unos arbustos antes de que los guardias comenzaran su rondin. Sacudió sus ropas y se encamino de nuevo a la casa, tenia que encontrar a Gustaf y deshacerse de el también, no podía darse el lujo de fracasar, después de 10 años, el fracaso no era una posibilidad, no si quería seguir conservando su vida y la de su hermano.

Gustaf reviso todos y cada uno de los ropero  y baúles que habia en la habitación, estaba decidido a descubrir que es lo que ese hombre se tenia entre manos, en un principio habia dejado que la avaricia y los malos consejos de Vigo lo manipularan ¡pero ya no más! , no desde que aprecio el  buen trato que se le daba en la casa de las condesas y no desde que reconoció el corazón noble de lady Briest. Si no impedía que ese hombre la dañara, su conciencia no lo dejaría vivir en paz. Tenia que apurarse y hablar con Frau Helga antes de que partieran a i Inglaterra.

Debajo de la tarima de la cama encontró un pequeño retrato no más grande que una hoja de papel   y cuando le dio la vuelta sus ojos casi se desorbitaron, era un retrato de lady Briest, usando una corona y una larga capa. ¡Era verdad!,¡era una princesa!. Siguió buscando bajo el colchón y encontró un sobre con varias cartas escritas en húngaro, no pudo entender todo su contenido  por que solo sabia unas cuantas palabras  de cuando trabajo en el ferrocarril, pero pudo distinguir las que decían "tráela" y "muerte".

-¡Dios mio! Debo advertirle - pero Gustaf nunca pudo salir de ese cuarto, por que Holstein le  rompió el cuello en cuando lo  encontró husmeando en sus cosas.

Dos horas después, Holstein se encontraba despidiendo a las condesas y a lady Briest junto al resto de los criados; hace 10 años habia dejado que la imprudencia y la desesperación le  impidieran capturarla, pero ahora, esperaría paciente a que regresara  de Inglaterra, mientras utilizaría ese tiempo para  buscar al niño que no debió nacer jamas.

El Temple de la Princesa (2° Saga corazones traicionados) ULTIMOS CAPÍTULOS!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora