—¡Eso es trampa! ¡No vale, cabeza hueca! —Le reclamó Im Jae Bum a Jinyoung, ambos chicos jugando Xbox en la sala, en casa de Jinyoung, antes de ir hacia allá habían pasado a un supermarket a comprar sodas y helado, justo antes de que pagaran, al infantil de Im Jae Bum se le habían antojado unos caramelos, eran sus favoritos, por supuesto, Jinyoung pagó por todo.
—Tú eres un jodido mal perdedor —El pelinegro revolvió el cabello del más alto sabía que eso lo hacía enfadar.
—Cállate, me harté de jugar —Jae Bum se levantó del sillón yendo a la cocina haciendo pucheros que al pelinegro le parecieron adorables.
—No te enfades, no seas nena —Junior lo siguió.
Jae Bum sacó el helado del congelador, tomó una cuchara y comenzó a embutírselo.
—No etoy efadao —Im Jae Bum apenas y podía hablar por la gran cantidad de helado que se había metido a la boca.
—Entonces, ¿qué hacemos mañana? —Preguntó Junior que arrebató el pote de helado y la cuchara de las manos de su amigo para comer él también del postre.
—No sé, ¿qué quieres hacer? — Im Jae Bum por fin se había tragado la enorme bola de nieve sabor vainilla que se había atascado en su garganta.
—Dime tú, propón algo.
— ¿Cine?
—No.
—¡Parque de diversiones!
—Una hora de fila por cada juego al que queramos subir.
—¡Disney World!
—Somos pobres.
—Vayamos al parque, ya sabes, al normal, proyectaran películas de terror en la noche, será genial.
—Eso es muy gay, incluso para ti —Se burló el pelinegro que le dio un pequeño golpecito en el hombro a su amigo para después guardar el pote de helado en la nevera.
—Sólo decía —Im Jae Bum enseguida se sintió avergonzado y estúpido por su propuesta, la verdad es que sí, la mayoría de las personas que irían eran parejitas enamoradas. Que idiota de su parte proponer tal cosa.
—Oye —El más bajo tomó la cara del más alto entre sus manos para poder mirarle a los ojos
— Perdona, no fue mi intención, es que... lo siento —Junior miró directo a los labios de su amigo, se veían hinchados gracias al frío del helado y apetitosos por la tonalidad que habían adoptado, pensó que eran de un color más o menos parecido al de las fresas pero un poco más rosa que rojo, se preguntó a qué sabrían, si aún tendrían gusto a dulces o ahora sería helado de vainilla lo que probaría si degustara de esa boca.
—¿Por qué me miras tanto? —El chico habló con inocencia auténtica, realmente no tenía idea de que Junior, de hecho, sólo pensaba en besarlo.
—¿Me dejarías conocer algo?
—¿Qué cosa? No te entiendo —Im Jae Bum se asustó un poco al sentir como el pelinegro se acercaba a él más y más mientras se ponía en puntitas, justo cuando estuvieron como a cinco centímetros de que sus labios se tocaran, el timbre de la puerta sonó.
—Mierda —Murmuró el de ojos negros, lo habían interrumpido justo cuando... Oh joder... Iba besar a su mejor amigo, ¿qué carajos? "¡Bendita sea la persona que este tras esa puerta!" pensó inmediatamente.
—¡Voy! —Gritó Jae Bum, solía hacer eso, si él estaba atendía a las personas que llegaban aunque esa no era su casa.
Realmente Im Jae Bum no es taba seguro de que era lo que iba hacer Junior juntando sus caras tanto pero decidió ignorar la situación...
¡Que va! Sí que sabía lo que el pelinegro iba hacer ¡Lo iba a besar! ¡Mierda! ¡Iba a besarlo! Un malditamente feliz.
Abrió la puerta de la casa de su mejor amigo para encontrarse con la preciosa Eunha. Pelo café y rizado, ojos marrones, delgada, piernas largas y un cuerpo escultural, esta chica sí que era perfecta.
—Hola Jae —Saludó la de pelo café.
—Preferiría que me llamaras "Im Jae Bum" —Este le sonrió con amabilidad, después de todo, no podía odiarla, ella era demasiado adorable y amable con él.
—Lo siento.
—Descui-
—Hola, cariño —Saludó Junior a su novia interrumpiendo
¿Ahora también la llamaba "cariño " frente a él? ¿Y justo después de que se iban a besar? No podía ser
—Hola, cariño —Eunha le sonrió y acto seguido, recibió un beso por parte del pelinegro.
—Bueno, chicos, yo creo que ya me tengo que ir.
—Bien, adiós —Soltó Junior de la manera más cortante que pudo, estaba enfadado con su amigo por casi hacerlo besarle, sí, era culpa de Im Jae Bum por tener los labios hinchados, carnosos y casi del color de las fresas.
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No me gustan los hombres,Solo me gustas tu
RomanceUna noche Jinyoung y Im Jae Bum terminan teniendo sexo en un auto, esto complica la relación ya que ninguno, jamás en su vida, se consideró gay, Jinyoung se niega a sí mismo serlo y Jae Bum bueno, él esta dispuesto a cambiar su sexualidad por J...