No me gustan los hombres,Solo me gustas tu

papá

—¡kim yugyeom ! ¡Ven con ese con ese niño ahora mismo!

Grité lo más alto que pude, cuando se trataba de bañar a nuestro bebé, kim yugyeom era un completo idiota,

—¡Encuentanos, papá! —Esucuché la vocecita de ni niño

—¡No, tú realmente no quieres que te encuentre, diablillo! ¡Y a ti te irá peor, kim yugyeom ! ¡El bebe necesita bañarse! —Grité subiendo las escaleras de nuestra casa, pude escuchar unas risitas provenientes de la habitación mía y de kim yugyeom.

Entré con cautela y como si tuviera visión de rayos x, divisé a mi hijo escondido detrás de las cortinas, era gracioso porque sus pequeñas piernitas desnudas se veían claramente ya que la cortina no era tan larga como para cubrirlo de cuerpo completo pero ¿Dónde estaba su inmaduro padre?

Sentí unas manos tomarme por la cintura y rápido levantarme del suelo.

—¡Lo tengo, ya puedes salir de tu escondite!

Iba matar a kim yugyeom . Y a Kuyng no le daría su postre después de cenar. El niño salió corriendo y huyó fuera de la habitación, probablemente se fue a su cuarto de juegos.

—Eres un idiota —Me quejé con kim yugyeom cuando me dio la vuelta para quedar frente a frente sin dejar de apretarme contra su cuerpo.

—No seas tan recto con el , es un niño, merece diversión.

Comenzó a besarme el cuello, claro sentí como dejaba un chupón detrás de mi oreja.

—Debe bañarse, después va cenar y por último a la cama.

—Por qué mejor no dejas al niño en paz y te encargas de mí, ¿Eh?

Pervertido, quería sexo mientras nuestro bebito estaba jugando ajeno a lo que hacíamos.

—Si haces que Kuyng se duche, tal vez en la noche me haga cargo de ti —Pasé mis brazos por su cuello y dejé un beso en sus labios.

—¡Papi!

kim yugyeom puso sus ojos en blanco e hiso una mueca de cansancio.

—Todavía no entiendo por qué tú eres "papi" y yo sólo "papá" —Reclamé.

—Obvio me quiere más —Me soltó dejando un último beso en mis labios y se fue a por el niño.

Después de bañarlo había que hacer que comiera lo cual era muy problemático puesto que Kuyng odiaba mi comida.

—Ahí va el avión, di "Aaaah", bebé —Decía kim yugyeom dándole un trozo de carne bastante pequeño y suave ya que los dientes de nuestro hijo eran aún muy sensibles.

El pequeño comió y soltó unos balbuceos haciendo pucheros y muecas de asco.

—Creo que no le encantó tu carne —Se burló .

—Cállate.

Me sentía frustrado y kim yugyeom lo notó puesto que simplemente guardó silencio. Muy sabio de su parte. Me enojaba tanto el no ser un buen padre, yo era sólo su "papá" pero  kim yugyeom era su lindo y tierno "papi".

Sólo me levanté de la mesa porque había perdido el apetito y subí hasta mi habitación para recostarme en la cama. No era consciente de si ya habían pasado horas hasta que sentí a kim yugyeom acostarse junto a mí suponiendo que ya había arropado a nuestro hijo . Rodeó mi cintura con su brazo y me sentí culpable, no era culpa suya que nuestro hijo no me quisiera.

—Lo siento —Me giré hacia él pues le estaba dando la espalda y hundí mi cara en su pecho.

—Está bien, yo fui imprudente.

Negué con mi cabeza.

—Tú eres demasiado bueno conmigo, yo soy un idiota, lo siento.

—¿Qué te pasa? ¿Es porque kuyng no comió? —Preguntó con ternura.

—No es sólo eso —Lo miré—. ¿No ves que no me ama? Soy un padre horrible, algo debo estar haciendo mal porque a ti te adora.

—Oye, no digas esas cosas, estoy muy seguro que te ama tanto como a mí —Acarició mi mejilla—. Los niños son así.

Iba responder algo pero entonces unos suaves toques en la puerta sonaron, me levanté un tanto miedoso porque se suponía que mi bebé ya estaba dormido. Al abrir la puerta una pequeña pero muy pequeña silueta estaba frente a mí, tallándose un ojo kuyng me sonrió.

—¿Qué haces despierto? —Me hinqué a su altura—. ¿Quieres que llame a papi para que te arrope de nuevo?

El niño negó.

—Quielo a papá —El corazón casi me da un vuelco cuando me rodeó el cuello con sus bracitos.

—Claro que sí, mi amor, papá te arropará.

Lo acosté en la cama de su habitación y acaricié sus cabellos mientras cantaba para él.

—Papi dijo que te pone tliste que no coma —Habló mi hijo.

Sonreí.

—Bueno, me desespera un poco, sí.

Sacó de debajo de su almohada el plato de su cena completamente vacío y limpio, como si lo hubiera lavado.

—Lo comí todo, papá.

—¿Y también lo lavaste tú solo? —Estaba sorprendido mientras miraba el plato impecable.

—Nop —Me mostró su lengua y sin guardarla de nuevo volvió hablar o a intentarlo —lo lamí con mi legua.

—¿Por qué lo comiste? Sino te gusta pudiste comer tus cereales.

—Poque no quielo que papá eté tliste.

Besé su frente con cariño.

—Te amo,

Cuando regresé a la habitación con kim yugyeom me eché a llorar, sólo ese pequeño detalle me había hecho tan feliz, y ahora era todo era perfecto porque tenía un esposo increíble, un bebito maravilloso y los amaba, no podía pedir más, ellos, ambos eran todo lo que necesitaba.