Una noche Jinyoung y Im Jae Bum terminan teniendo sexo en un auto, esto complica la relación ya que ninguno, jamás en su vida, se consideró gay, Jinyoung se niega a sí mismo serlo y Jae Bum bueno, él esta dispuesto a cambiar su sexualidad por J...
Lo besé con dulzura y con mi pecho doliendo un poco. En ese caso yo quería memorizarme el sabor de sus labios.
Minutos después él ya estaba dormido abrazándome contra su pecho, era tan guapo, estaba seguro de que muchas chicas desearían salir con él pero era mío al menos por tres días más.
Me levanté en silencio, necesitaba un vaso con agua pero estaba semidesnudo así que solo opté por ponerme una de sus camisetas que dicho sea de paso me quedaba larga y enorme. Bajé hasta la cocina y serví el agua.
—¿Y Im Jae Bum? Me sobresalte al escuchar lo potente voz del señor.
—Él... está d—durmiendo arriba.
Me sentía tan avergonzado de que me viera usando únicamente una camisa de su hijo
—Ya veo...
Miró el piso un momento, se agarró las caderas y podía jurar que podía escuchar su corazón acelerado
— ¿Realmente lo quieres?
esa repentina pregunta me había sorprendido.
—Más de lo que se imagina, señor.
Soltó un suspiro.
—Mira, Jinyoung; no te odio, ni siquiera me desagradas e incluso pienso que eres un buen chico pero Im Jae Bum es mi único hijo y quiero lo mejor para él, no me es fácil verlo así de enamorado y mucho menos de un chico, me frustra no poder entenderlo... Aclaré un poco mi garganta antes de hablar porque quería poder expresarme sin torpezas frente a mi suegro.
—Está bien, lo entiendo, es decir, yo nunca conocí a mi padre y me hubiera gustado que me protegiera como usted protege a Im Jae Bum pero, puedo asegurarle que amo a su hijo con todas mis fuerzas y tal vez no soy perfecto y probablemente ni siquiera merezca a un chico tan especial como Im Jae Bum sin embargo me quiere y me eligió.
¿De dónde había tenido el valor para hablar de esa manera?
—Sólo quiero asegurarme de que eres el indicado para él.
—Sí.
Me callé un momento
— Aunque ya no tiene de qué preocuparse porque en tres días me iré a China y no podré estar con Im Jae Bum.
—Es por eso que mi hijo está deprimido.
—Lo siento.
El señor me miró a los ojos, se veía pensativo, estuvo así unos cuantos segundos y por último negó.
—Si yo compro la casa... ¿Entonces te quedarías?
¿Ah? ¿¡Qué?!
—Yo jamás podría aceptar que hiciera eso.
Negué con vehemencia sintiendo mis piernas temblar.
—Es mi dinero, Jinyoung; puedo hacer lo que quiera con él, además si eso hará feliz a Im Jae Bum no lo dudaré ni un instante.
La cosa era que mi madre no podía seguir mandándome dinero y si me quedaba debía conseguir dinero para los asuntos de la escuela, comida y básicamente para subsistir al menos hasta la universidad.
—Es que...
—Supongo que necesitarás un trabajo para poder vivir.
Asentí sintiéndome asombrado porque lo que yo apenas contemplaba él ya lo había pensado.
—Mi oficina suele estar muy sucia, cada sábado irás a limpiarla y te pagaré lo suficiente para el resto de la semana.
Dios, esto no podía estar pasando, era demasiado dinero sólo por trabajar cuatro días al mes.
—A menos que quieras irte a China.
—¡No!
La emoción comenzaba a invadirme
—¡Lo haré! Digo, acepto.
—Bien, entonces me contactaré con tu madre y le explicaré, puedes ir desempacando
—Se dio la media vuelta para salir de la cocina
— Y una cosa más
Me miró penetrante con esa cara de pocos amigos que solía tener
— Cuida muy bien del corazón de mi hijo, que valga la pena lo que estoy haciendo por ustedes.
—Claro ¿Usted le dirá que me quedaré?
Mierda, me moría por decirle que me quedaba. Estaba tan jodidamente emocionado, las cosas habían cambiado tanto de un rato para otro.
—Dejaré que le des la sorpresa tú.
Salió de la cocina. Comencé a llorar porque al fin la suerte se ponía de nuestro lado, y podía ser difícil pero estaba seguro de que las cosas mejorarían, si tenía a Im Jae Bum conmigo no tenía que tener miedo de nada.
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