porfavor no te vayas

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Estaba corriendo como imbécil, sudándome y sintiendo las suelas de mis zapatos quemar, no quise tomar un taxi porque me era desesperante esperar a que uno pasara así que comencé a correr a la casa de Im Jae Bum, si tenía suerte él aún se encontraría empacando.

Por andar pensando, mi estúpido pie se dobló y caí con mi cara retaIm Jae do contra el suelo y el regalo de Im Jae salió volando por alguna parte, lo recogí enseguida.

"Joder" Dolía, me levanté intentando convencerme de que faltaba poco para llegar. Cuando por fin lo hice, cuando por fin estuve frente a la puerta de su hogar, sonreí a pesar de estar sudado, de que mi cuerpo picaba por la mala circulación, a pesar de que mi mejilla sangraba un poco y andaba cojeando, a pesar de todo eso, llamé a la puerta y sonreí.

—¡Un momento! –La voz de la mama de Im Jae sonó y mi sonrisa se ensanchó.

La puerta fue abierta.

—¿Jinyoung? Por Dios, ¿Estás bien?

"Sólo sonríe"

—Sí, señora, no se preocupe, sólo vine a ver a Im Jae Bum ¿Él está?

La señora Im Jae me observó un momento, sonrió con autosuficiencia y me abrazó, fue una sensación inmensa de calidez, yo quería a mi madre conmigo. —Jinyoung, solo por si acaso, yo te prefiero a ti.

Susurró en mi oído.

¿Ah? ¿Acaso ella sabía lo que sentía por su hijo? Al parecer notó mi confusión porque enseguida habló.

—Im Jae Bum me contó todo hace un par de meses.

—Lamento mucho haber herido a Im Jae Bum.—Agaché mi cabeza y la sonrisa por fin se borró.

—Descuida, su padre cree que Sung Ki es la correcta y como su esposa debía apoyarlo pero, cuando Im Jae me habla de ti, sus ojos brillan, él te ama, resuelvan esto.

Ahora pasa, los dejaré solos, igual tengo que comprarle algunas cosas para el viaje, si pregunta, le dices que me fui ¿De acuerdo?

Asentí

— Bien, suerte.

Con esto me dejó sólo en la sala...

Mamá ¿Has visto mi... —Im Jae bajaba por las escaleras y en cuanto me miró su ceño se frunció, terminó de bajarlas con lentitud escudriñándome.

—¿Estás bien? –Fue lo primero que preguntó.

—¿Por qué te vas?

—Respóndeme primero.

—Estoy bien. Ahora tú.

Im Jae Bum seguía mirándome preocupado y eso, eso me daba esperanza porque yo aún le preocupaba

—Sólo quiero conocerla más, lejos de todos ¿Seguro que estás bien?

—¿Lejos de mí? –Di un paso para acercarme pero como el idiota que era, olvidé mi estúpido pie lastimado y caí de rodillas al perder el equilibrio, la caja de plástico que cubría el reloj que tenía para él, se rompió.

—¡Junior! –Im Jae Bum inmediatamente se agacho a mi altura.

—Estoy bien, descuida —Solté intentando levantarme, él negó y me cargó en brazos, sentía que estaba soñando, me colocó con delicadeza sobre el sillón y tomó mi pie

–Es para ti.—Me avergoncé al entregarle lo que tenía en tan mal estado.

—Gracias.

Le brindé una sonrisa en respuesta.

No me gustan los hombres,Solo me gustas tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora