Una noche Jinyoung y Im Jae Bum terminan teniendo sexo en un auto, esto complica la relación ya que ninguno, jamás en su vida, se consideró gay, Jinyoung se niega a sí mismo serlo y Jae Bum bueno, él esta dispuesto a cambiar su sexualidad por J...
La cita iba bien, lo único que me arruinaba el momento era la jodida mesera, ponía cualquier maldita excusa para acercarse a nuestra mesa y coquetearle a Im Jae Bum , por su parte Im Jae Bum era un completo caballero conmigo, le había pedido que me tratara como a cualquier amigo por si las demás personas nos ponían demasiada atención, entonces nuestra cita no parecía cita y ya sabía que yo era quien había pedido una pero lo que no sabía era que me iba sentir demasiado incómodo.
Hablábamos de cualquier tema, no importaba lo que fuera porque a fin de cuentas Jae Bum me hacía reír y me encantaba estar con él. Unas risitas se escucharon del otro lado del restaurante, no pude evitar voltear a ver, eran un grupo de chicas que miraban a Jae como si se lo quisieran comer
¿qué acaso yo me veía muy gay?
¿Acaso era feo como para que no me miraran también?
La verdad es que hubiera preferido que me miraran a mí y no a Im Jae Bum porque mi modo de celos se había activado desde esa maldita mesera.
—¿Estás bien? —Me preguntó curioso.
—Sí, estoy más que bien
No, no estaba bien, estaba celoso, mi cara se sentía caliente de la incomodidad, joder, ¿qué acaso no veían que Im Jae Bum venía conmigo?
"Tu cita no parece cita, idiota" Me reprendió mi subconsciente. Tenía que hacer que esto pareciera una, todos me verían pero no podía con las zorras que viboreaban a mi Jae Bum nie. Lo primero que se me ocurrió fue tomar una de las papas fritas que habíamos ordenado y metérsela a la boca, el pobre casi se atraganta porque ni siquiera le avisé. Giré a ver al grupito de tipas, mi acción no les había afectado en absoluto, seguían viéndolo.
Tenía que pensar algo mejor, ese algo fue meter otro sorbete en el batido que el pelirrojo estaba tomando y tomar juntos del mismo vaso como la típica parejita de enamorados, Jae Bum solo me miraba extrañado, como si yo estuviera loco.
—¿Pasa algo con las chicas de allá? —Preguntó con su profunda voz, mirándolas. Mierda, lo había notado.
—N-No en lo absoluto —Cuando vi que una de ellas se acercaba a nuestra mesa fruncí de más el ceño.
—Ya veo, bien, ven aquí —Dijo esto y se puso de pie para después tomarme de la mano para que me levantara de mi silla, aunque no sabía qué tenía planeado hacer Jae me levanté y lo seguí, iba en dirección al grupito, mientras caminábamos hacia allá, pasamos a la tipa que hacía un momento se acercaba a nuestra mesa.
El corazón casi se me sale del pecho en cuanto llegamos con ellas.
—Disculpen, señoritas —Habló Jae Bum , las chicas lo miraron coquetas, que alguien me agarrara, las iba a matar.
—Hola, cariño —Dijo una
—¿A quién mierda le dices "cariño"? —Me quejé, inmediatamente Jae me tapó la boca con su enorme mano.
—Debo pedirles por favor que dejen de mirarnos, incomodan a mi chico. ¿Qué? ¡¿Qué?!
—¿Ustedes son p-pareja? —Preguntó una castaña, se veía anonada, yo, bueno, estaba que moría de vergüenza.
—Así es —Habló. No podía ser.
—Lo sentimos
Jae Bum me miró y me sonrió achinando sus ojos.
—Bien —Fue lo último que dijo antes de jalarme de vuelta a nuestra mesa. Él siguió comiendo con normalidad mientras yo lo miraba con mis ojos muy abiertos y la vergüenza plantada en mi rostro. —Eres demasiado adorable cuando te pones celoso —Me sonrió y bajé la mirada.
—Cállate.
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