Tu , yo en mi carro

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[18 días antes, 09:00pm]

—¿No piensas divertirte? —Susurré en el oído de Junior, el ruido de la música estaba a todo volumen, sin embargo, no lo suficiente como para que mi amigo no escuchara el susurro.

—No sé bailar.

—Ven conmigo, yo te guío —Lo arrastré a la pista de baile del bar, lo tomé de las caderas hasta que lo tuve muy pegado contra mí.

Por mi mente pasó que ese escenario era muy gay pero los encuentros que nuestras entrepiernas se estaban dando al movernos me estaban poniendo muy duro, realmente disfrutaba de los roces.

—Creo que deberíamos parar, la gente nos mira raro —Murmuró Jinyoung con inseguridad.

—Es porque piensan que somos gay, nos adoran. Y así pasaron un par de horas, ambos bailando en esa acalorada pista de baile, rozándonos provocativamente y moviendo nuestros cuerpos al ritmo de la música. La vista de mi mejor amigo con las mejillas rojas, los labios hinchados de tanto mordérselos, el sudor recorriendo su cuello, todo eso, combinado con habernos estado restregando, me condujo a una sola cosa.

—Voy a besarte —Le avisé a Jinyoung que tenía los ojos cerrados, no creo haber tenido la mente muy clara pues las sensaciones eran muy abrumadoras.

—¿Uhm? —Junior se permitió abrir los ojos para mirarme. Tomé su barbilla y estampé mis labios contra los de él, mientras más lo besaba, más placentero se volvía por lo que con mi otra mano apretujé su trasero ganándome por su parte una mordida en el labio inferior, lo mejor era que él me devolvía el beso, le lamí el labio inferior y lo empujé más hacia mí, probablemente nos habíamos dejado llevar demasiado rápido, al parecer ya no había vuelta atrás a menos que...

—¿Qué estamos haciendo? —Reaccionó apartándose de mí, me miró unos segundos esperando mi respuesta que no llegó y saliendo del lugar a paso rápido, casi corriendo. Lo perseguí hasta el estacionamiento donde lo tomé de la muñeca para detenerlo.

—¿Qué haces?

—Te vienes conmigo —Lo cargué como un príncipe cargaría a su princesa después de haberla rescatado del dragón aterrador, fue demasiado sencillo puesto que Junior además de ser más bajito que yo era aún más liviano. Lo subí al auto que mi padre me había prestado para asistir al bar.

—Suéltame —Me ordenó mientras lo colocaba en el asiento trasero junto a mí, cerré la puerta del vehículo y me puse encima de él quedando cara a cara, obligándolo con esto a recostarse en el asiento.

—¿Qué piensas que estás haciendo? —Insistió colocando las palmas de sus manos en mi pecho para que no me acercara más, comenzó a patalear para que me alejara pero para su mala suerte no tenía intenciones de hacerlo.

—Cálmate —Susurré cerca de sus labios, sus ojos se abrieron como platos, y sonreí.

—Yo no soy gay, no lo soy, no lo soy, Im Jae Bum —Repitió con sus ojos cerrados ya un poco más tranquilo, lo besé por segunda vez para callarlo, quiso alejarme pero le tomé la cara con las manos para pegarlo más contra la mía.

—Relájate —Le dije con dulzura en medio del beso apartándome, sólo necesitaba que me besara y que él lo disfrutara, después de eso nos iríamos a casa simulando que nada había pasado.

—Bien —Su voz sonó entrecortada a mis oídos, me sorprendí al notar como sus manos tomaban las solapas de mi chaqueta para acercarme a él y besarme, nuestras lenguas se rozaron, nuestros dientes chocaron, y no podía evitar morder los labios del otro. 

No me gustan los hombres,Solo me gustas tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora