Una noche Jinyoung y Im Jae Bum terminan teniendo sexo en un auto, esto complica la relación ya que ninguno, jamás en su vida, se consideró gay, Jinyoung se niega a sí mismo serlo y Jae Bum bueno, él esta dispuesto a cambiar su sexualidad por J...
—¡¿Por qué le dijiste eso a Sung?! —Im Jae Bum enojado conmigo era algo que no quería tratar pero merecía explicaciones.
—Primero pasa y después me reclamas ¿Bien? —Estaba en la puerta de mi casa, reclamándome y con una cara de pocos amigos que me asustaba. En cuanto pasó, se aventó sobre el sillón dramáticamente.
—No discutiré de eso aquí, Kim yugyeom podría oírnos —Murmuró.
— kim yugyeom se fue hace tiempo, Im Jae Bum —Levantó las cejas y soltó un suspiro.
—Jinyoung, Sung Ki es la única chica que de verdad me ha gustado y tú has echado todo a perder con ella, cuando nos largamos de aquí y fuimos a mi casa, me preguntó si era gay y si aún te amaba, ahora necesita tiempo para pensar. Sé que no era el momento pero, joder, quería lanzarme a besarlo.
—¿Por qué necesita tiempo?
—Quiere asegurarse de que no soy gay.
—¿Y no lo eres? —mis brazos cruzados.
—No, Jinyoung, eres el único chico que me ha gustado —Lo miré con una ceja alzada. Mi pecho dolía, la depresión era algo que no sabía manejar y tenerlo frente a mí , era tormentoso.
—Lo siento, no debí decirle.
Realmente no lo sentía, en absoluto, incluso me alegraba.
—Junior , por favor no te confundas, tu y yo ya no tenemos futuro, me di cuenta que no importa cuanto lo intentemos, tu siempre vas a ser el mismo y yo quiero darle vuelta a la página.
"No lo pienses, sólo dilo"
—Pero te amo... estoy listo para volver contigo —Mi tono era bajo, mi garganta ardía y quería llorar.
—Es una lástima porque ya no siento nada por ti.
Oficialmente quería morir.
—Entonces... no veo porque seguimos siendo amigos, no veo futuro a seguir conviviendo contigo —Dije con veneno.
Pasé mi mano por mi cabello, si hace un par de minutos quería besarlo, ahora ya no quería verlo. Im Jae Bum bufó, miró al piso y apretó sus puños, creí que me golpearía.
—Esperé por ti mucho tiempo y sólo porque a ti ya se antojó tenerme pretendes que vuelva contigo, justo cuando siento que puedo superarte, justo cuando las heridas que causaste están por cerrarse —Me miró—. Eres un sínico, un desgraciado hijo de puta
Todo lo que Im Jae Bum me decía dolía y más por el odio que de sus ojos emanaba, este Im Jae Bum no era el que yo conocía.
—¿Por qué me dices eso? Tú no eres así, siempre me cuidaste —Mis lágrimas comenzaban a escurrir por mis mejillas.
—Porque ya estoy harto de ti, de tus malditos juegos... estoy harto de que hagas lo que quieras conmigo, creí que todo había terminado y ahora te paras delante de mí a decirme que me amas, pues ¿Sabes qué? Puedes irte a la mierda.
No iba permitir que me dijera toda esa basura, me acerqué a él, me paré en puntitas para alcanzarlo un poco.
—Pues di lo que quieras, yo sé que aún me quieres —Le clavé mi dedo índice en el pecho
— Y si piensas que te voy a dejar ir de mí, estás completamente equivocado, cometí un error al dejarte pero me importa un carajo porque aún quiero todo de ti, seré tu maldita sombra, voy a insistir hasta que me ames con la misma intensidad que lo hacías meses atrás y si aun así sigues sin aceptarme, te diré que siempre voy a estar esperándote mientras tu finges amar a alguien más —Mi cuerpo actuó por sí mismo cuando lo abracé y después comencé a besarlo, hacía tanto que no sentía la calidez de su boca, el sabor de sus labios, su aroma... todo hubiera sido tan perfecto si tan solo él me hubiera correspondido, se apartó antes mirándome con determinación.
—Suerte con eso —Susurró.
—No la necesito, tú aún me quieres —Sonreí con cariño. No me dijo nada, guardó silencio durante unos minutos más, sólo se dedicaba a mirarme, de un momento a otro Im Jae Bum ya estaba fuera de mi casa.
***
—¿Estás seguro de que la recibió? —Preguntaba Mark detrás de mí, estábamos en el colegio, agachados y escondidos detrás de una banca que se hallaba en el pasillo.
—Aún no, idiota, todavía está abriendo su casillero —Los nervios que sentía iban en aumento, había dejado algo que muy a fuerzas era una carta de amor en su casillero, era la cuarta que le dejaba en la semana, Im Jae miraba el nombre del remitente y después las tiraba al bote de basura más cercano que tenía al saber que eran mías pero, tenía la esperanza de que en algún momento aceptara alguna. Im Jae Bum ya no hablaba conmigo, me evitaba a toda costa y si intentaba acercarme, me ignoraba.
—La encontró —Susurró Mark en mi oído, mordí mi labio esperanzado.
—Está leyendo el nombre
—¿Qué hacen ahí atrás? —El corazón casi se me sale del pecho al escuchar la fuerte voz del estúpido de Kunpimook.
—Amor, agáchate —Lo regañó su novio jalándolo de la mano, por lo menos Im Jae Bum no había visto nada.
—¿Y bien? —Preguntó Mark.
—Volvió a botarla.
—Lo lamento, amigo.
—¿Qué carajos está pasando aquí? —Preguntó un confundido.
—Estamos enamorando de nuevo a Im Jae Bum
Kunpimook frunció el ceño.
—¿Y para qué quieres enamorarlo? Creí que me amabas a mí. Puse mis ojos en blanco, era idiota o se hacía.
—No seas imbécil, yo no quiero enamorarlo es Junior , ¿Acaso no ves lo feo que es? —señaló a Im Jae Bum que guardaba algunos libros en su bolso.
—Oye, Im Jae Bum es precioso —Me quejé.
—Como sea —Ahora fue Mark quien puso sus ojos en blanco
— Salgamos de aquí ¿Quieren? Me está dando dolor de cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.