Una noche Jinyoung y Im Jae Bum terminan teniendo sexo en un auto, esto complica la relación ya que ninguno, jamás en su vida, se consideró gay, Jinyoung se niega a sí mismo serlo y Jae Bum bueno, él esta dispuesto a cambiar su sexualidad por J...
—¿No crees que ya es suficiente de rogar? —Me preguntó Kunpimook mientras miraba como envolvía un obsequio para Im Jae Bum.
—¿Por qué debería cansarme? Im Jae Bum me rogó casi un mes entero yo apenas llevo dos semanas, quiero recuperarlo.
—Eso lo entiendo pero... —Se rascó el cuello— Creo que es humillante que lo sigas intentando cuando Im Jae Bum siempre te rechaza.
Sí era humillante, y sí dolía pero por alguna razón estaba muy aferrado a tenerlo de vuelta, mi mente se centraba en eso la mayor parte del día que incluso ya ni siquiera me interesaba lo que pensaran de mí, demasiado tarde.
—Escucha, Kunpimook, sé que estoy cerca, si no soy persistente con él, no lograré nada, no quiero quedarme con el pensamiento de "pude haber hecho más". Kunpimook me dirigió una mirada reprobatoria, y suspiró.
—Mira, Mark me hizo prometer que no te diría nada pero, Im Jae Bum aprovechará este fin de semana para viajar con Sung. Sentí como si mi corazón se detuviera, mis manos se hicieron puños soltando antes la cinta adhesiva que tenía en ellas y mordí muy fuerte mi labio
—¿Se van? Creí que...
—Im Jae Bum la convenció de que entre tú y él ya no hay nada.
Mi pecho se oprimía cada vez más, últimamente se me daba mucho llorar.
—Pero... él... ya casi lo tenía. —Susurré, mi cabeza era un mar de pensamientos, mi cuerpo un mar de sentimientos, dolor, ira, confusión, impotencia, todo se mesclaba de nuevo, todo me hacía sentir que caía en un agujero.
—Sólo olvídalo, Junior ustedes no estaban destinados a estar juntos. No todos los finales son felices ¿De acuerdo?
—¿Cuándo se va? –Pregunté inmediatamente y es que era viernes, esperaba que aún no se hubieran ido.
Mi amigo abrió sus ojos sin creer lo que acababa de preguntarle, casi reclamándome con la mirada.
—Creo que hoy en la tarde.
—¿¡Y hasta ahora me dices!?
—¿¡Te das cuenta de que podría morir por decirte esto!? ¡Mark va a matarme!
—¿¡Se pueden callar par de gritones!? –Mark irrumpió en mi sala, se había tardado bastante en el baño, no quería pensar en eso, era perturbador.
—Tengo que ir por él.—Solté a Kunpimook recogiendo las cintas, moños, papel de envoltura y todo con lo que envolvía el regalo.
Si se iba con ella existía el riesgo de que ellos... mierda, no quería ni pensarlo, ¿Qué pasaba si se enamoraban? ¿Qué iba ser de mí?
—¿De qué me perdí? –Volvió a hablar Mark. Sin responder subí corriendo las escaleras para ponerme una camisa y pantalones, andar en bóxer en mi casa era una cosa pero salir así a la calle sería suicidio.
Abrí mi armario a la velocidad de la luz, realmente no había prisa, aún era temprano y el sol brillaba en todo su esplendor pero para mí incluso ya había anochecido. Me puse las primeras prendas que encontré, mis tenis blancos y me di una mirada rápida en el espejo. Dios, estaba horrible, demacrado, tenía ojeras y mi cabello parecía la escoba de mi casa.
Bajé corriendo las escaleras y me dirigí a tomar el obsequio de Im Jae Bum.
—Mark, es la segunda vez que te encargo mi casa, por favor no hagan nada asqueroso.
Le suplique a la pareja de novios.
—¿Puedes pensar un segundo? No puedes evitar que Im Jae Bum se largue con ella.
Me dijo Mark. Probablemente así era pero no perdía nada con intentarlo. "Tu dignidad" Me dijo mi subconsciente pero la mandé al carajo.
—Sólo cuida de mi casa.
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