No me gustan los hombres,Solo me gustas tu

Sentimientos encontrados

—Así que... ¿Tu eres el novio de mi hijo?

Estaba malditamente nervioso, la mirada de la madre de Im Jae sobre mí era penetrante. Im Jae Bum me había llevado a cenar a su casa, en cuanto terminé su tarea me jaló con él y ahora estaba sentado en su mesa con los señores a mi lado.

—Uhm... Yo... Sí.

Tragué saliva nervioso, estaba seguro de que a su madre le gustaba nuestra relación pero su padre parecía no estar cómodo.

—¿Eres bueno con él?

Se llevó un trozo de brocoli a la boca.

¿Bueno? Pues si haberle roto el corazón significaba bueno, entonces sí había sido bueno con él.

Estuve a punto de responder pero Im Jae Bum me interrumpió.

—Él es increíble conmigo, papá; estoy seguro de que pronto te acostumbrarás a nosotros e incluso llegarás amarlo.

Tomó mi mano entrelazando nuestros dedos y exponiéndolas sobre la mesa.

Su papá nos miró con severidad.

—Sung Ki era mejor para ti

Soltó. Mi pecho dolió, probablemente era verdad, Sung era la correcta pero yo lo amaba y no lo iba a dejar por nada del mundo, no lo perdería de nuevo.

—Pero me enamoré de él, papá.

Su manó apretó más fuerte la mía y su mandíbula se tensó. La señora solo observaba nerviosa.

—Es tu vida, Im Jae Bum; no estoy de acuerdo pero, puedes hacer lo que quieras, sólo que si algo sale mal, no cuentes conmigo.

Quise hablar pero caí en cuenta de que esa discusión era de padre e hijo.

—¿Qué podría salir mal? ¿Entiendes que nos queremos?

Im Jae Bum ya hablaba más alto.

—¿Y no piensas tener familia? ¿Acaso este muchacho podrá darte hijos? ¿Él hará los labores de una mujer? Piénsalo bien.

Dios mío.

—Hay muchas maneras de poder formar una familia, lo primordial es que haya amor, papá; lo amo, para mí él es más que suficiente.

Im Jae Bum se puso de pie, me indicó que lo siguiera y fuimos a fuera, se sentó sobre la cera, enterrando su rostro en sus manos yo sólo atiné a sentarme a su lado y recargar mi cabeza en su hombro para darle un poco de confort.

—Lamento lo que dijo. No quiero que me dejes sólo porque mi padre piensa de esa manera.

—No voy a dejarte, Im Jae —Guardamos silencio— Creo que ahora debo enamorar a tu papá para que me acepte

Reí.

—¿Le darás cartas de amor?

—Por supuesto, unas cuantas que digan "Ámeme suegro" y tal vez algunas caritas tristes.

Me miró por fin con una sonrisa y tomó mi barbilla para besarme. Sus labios se presionaron sobre los míos con suavidad delineando con su lengua mis comisuras, chupó el superior para después apartarse un poco y darme varios besitos.

—Im Jae Bum...

Suspiré y jadeé, aprovechó para meter la lengua en mi boca y moverla de manera morbosa; provocándome.

—Mmm, te necesito desnudo sobre mi cama.

Susurró. Me sonrojé inmediatamente porque aún no había pensado en eso.