Wind and Water | SeHo

Cap. 44 Triángulos Amorosos

 "Estoy enamorado de ti"

"Estoy enamorado de ti"

"Estoy enamorado de ti"

¿Cómo podría Junmyeon dormir cuando su cabeza no paraba de repetir aquellas palabras?

Luego de haber llorado un largo rato junto a la puerta había caminado con gran pesar hasta la habitación y ahora se encontraba desnudo envuelto entre las sábanas con un incómodo dolor en el corazón.

Casi le era imposible cerrar los ojos para intentar dormir y no ver el rostro de JongIn confesando su amor. Aquellos ojos que se encontraban llenos de ternura y que se habían quedado impregnados en su memoria lo atormentaban cada vez que también recodaba las palabras de Paul.

"El daño que le hiciste a la amistad que tenía con Sehun no se arreglará nunca"

Sehun...

"¿Sehun lo sabía?" Se preguntó abrazándose a su cuerpo. ¿Qué tanto se había entrometido en la amistad de ambos?

No lo sabía con exactitud pues parecía no encontrar nada extraño entorno a su relación. De lo único que podía estar seguro es que su cuerpo necesitaba una dosis de sus caramelos de la felicidad para calmar la ansiedad que amenazaba con molestarlo.

Cuando fue en busca de su frasco de pastillas encontró junto a ellas el nuevo frasco de caramelos que JongIn le había obsequiado hace unas horas, aquellas que sustituirían sus medicamentos y las que ahora no hacían más que recordarlo.

Estaba casi seguro que no funcionarían pero aún así quiso intentarlo para no faltar a la promesa que le había hecho a JongIn. Antes de tomarlas escondió el frasco original de pastillas dentro de su maleta para luego dirigirse nuevamente a la cama y estando ahí tomar dos caramelos y llevárselos a la boca. El dulce sabor se fue deshaciendo y con ello el dolor que le oprimía el corazón fue disminuyendo. Junmyeon se recostó en la cama y apoyando la cabeza sobre la almohada pasó su mano por el lugar que le pertenecía a Sehun, el cual ahora se encontraba vacío pero lleno del aroma del inconfundible perfume que solía usar.

¿Por qué tu lugar huele tanto a ti? Dijo tratando de alejar la temible confusión que lo atormentaba.

Junmyeon no pretendía crear más conflictos entre ambos así que decidió que no le comentaría nada de lo ocurrido a Sehun, dejaría que su mente se tranquilizara para que pudiera decidir como actuar de ahora en adelante frente aquellas dos personas.

El cansancio emocional lo fue adormeciendo y el sueño que parecía imposible vino sin aviso; Junmyeon cayó rendido sujetando el frasco de caramelos y el anhelo de tener a la persona que amaba a su lado.

♦

Por otro lado, Sehun aún el hotel no se había animado a tomar la decisión de regresar al departamento, las marcas en su cuello eran muy notables y ya no le quedaba más hielo para intentar borrarlos. Sabía de sobra que si llegaba a casa en ese estado desencadenaría un gran problema con Junmyeon, dejaría de creerle todas las mentiras que le había dicho hasta ahora y tal vez no le quedaría más remedio que lastimarlo con la cruel verdad.

Sehun negó pensando en aquella posibilidad, era imposible que le dijera todo sobre Ji Woo, así que no le quedó más que idear otro plan lleno de mentiras.

Eran casi las cuatro de la madrugada y tenía tiempo de sobra antes de que el sol saliera. Podría entrar al departamento mientras Junmyeon dormía y luego de ocultar aquellas marcas se recostaría a su lado y por esta noche no lo tocaría.