Cap.15 Más que sexo

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No sabía la hora exacta cuando aquella melodía que ya conocía bien empezaba a escucharse en toda la habitación, tampoco sabía si se trataba de una llamada o la alarma de Sehun, ya que por ser su favorita lo había configurado para todo su móvil(1). Solo sabía y quería que esos brazos que empezaban a estirarse no lo dejaran solo en la cama.
El hecho de dormir desnudo le causaba mucho frío y más aún cuando el invierno estaba empezando a sentirse, en cambio para Sehun dormir de aquella forma era de lo más normal y estaba acostumbrado a ello. Junmyeon al ser una persona friolenta nunca se había acostumbrado al frío de Canadá y tampoco lo haría en Corea y ni en ninguna parte, aun así era su estación favorita porque podía usar suéteres bonitos, abrigarse con mantas de felpa encerrado en su habitación y mirar una y otra vez toda la saga de Star Wars junto a un chocolate caliente.
Así era Junmyeon, le gustaba las cosas simples de la vida, disfrutaba del hogar y las cosas caseras, en cambio Sehun desde pequeño difícilmente podía estar quieto en un solo lugar y hasta él mismo se sorprendía del tiempo que estaba pasando en casa desde que llegó Junmyeon. Aunque de vez en cuando ese sentimiento de libertad que tenía lo animaba a salir en la madrugada.

Tal vez en el tiempo que pasaron separados mientras Junmyeon bebía chocolate caliente, Sehun bebía vodka caro.

Antes de la llegada de Junmyeon, Sehun había olvidado como era esa sensación de querer llegar rápido a casa. No, Sehun no había cambiado, solo estaba recordando ser como alguna vez fue.

Junmyeon no quería asfixiarlo y tampoco intentaba cambiarlo, si Sehun solía salir en las mañanas o en las noches antes de que él llegara no se iba a interponer en ello, aunque sintiera un nudo en la garganta cada vez que Sehun se cambiaba de ropa y se miraba en el espejo muchas veces antes de salir. Él iba a ahogarse con su silencio pero no diría nada.

-Ya vuelvo...

Es todo lo que dice Sehun acompañado de un beso en la frente creyendo que Junmyeon sigue dormido y aprovechando el instante para arroparlo mejor con las sábanas.

Junmyeon escucha la puerta cerrase y vuelve a intentar inútilmente dormir.

Son suficientes veinte minutos para que la ansiedad vuelva a apoderarse de él cuando en su cabeza se dibuja la imagen del frasquito que en la madrugada tenía en sus manos y su estado empeora cuando recuerda la última vez que lo vio en manos de Sehun. Su única preocupación por el momento era recuperar el frasquito para que por lo menos intentara comprarlo preguntado en las farmacias con solo la etiqueta.

Junmyeon deja de lado la cálida cama para levantarse, no sin antes ponerse una camisa de Sehun que había quedado debajo de su cuerpo después de lo que habían hecho anoche. El solo poner los pies en el suelo le hace sentir que en verdad estaban casi a mitad del invierno y de lo poco que faltaba para que llegara Navidad. Aun así, el frío no parece importarle mucho cuando camina hacia la sala con dirección al sofá donde estaba anoche y empieza a buscar desesperadamente el frasquito.

Decidido a encontrarlo cambia el lugar de búsqueda y se dirige al baño para realizar la misma acción por cada rincón obteniendo los mismos resultados. No pasa mucho tiempo para que decida cambiar hacia la cocina; busca por la alacena, en los cajones, dentro del horno e incluso dentro de unos frascos más grandes pero en ninguno obtiene el resultado que desea. Como última opción solo le queda regresar y buscar en la habitación antes de que termine por derrumbar todo el departamento antes de que Sehun estuviera de vuelta.

Sin querer perder tiempo camina hacia a la habitación que comparte con Sehun hace tres semanas y empieza a buscar en los pequeños cajones de la mesita de noche. Al abrir el primer cajón lo primero que encuentra es la botellita de lubricante que compra Sehun para él y a la cual estaba empezando a tenerle cierto cariño porque aliviaba de gran manera el dolor que sentía cuando lo penetraba.

Wind and Water | SeHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora