Wind and Water | SeHo

Cap.6 Revelaciones

Junmyeon despierta aquel día más temprano de lo habitual, creyendo que es un día como cualquier otro, pero el pequeño cuerpo que duerme junto a él, le recuerda que no es así. En ese momento desea seguir durmiendo para no tener que enfrentar la realidad de su reloj que marca las 6:00 am, y el leve sonido de alguien tocando la puerta, que le anuncia que debe estar listo pronto. Sabe que debe coger su mochila y despedirse de Sehun, pero teme que en cuanto lo abrace, no pueda soltarlo nunca. Piensa que es una suerte que siga durmiendo, así será menos doloroso para él y su pequeño corazón sufrirá menos.

Junmyeon baja de la cama tratando de hacer el menor ruido posible y se detiene de vez en cuando, al sentir a Sehun moverse entre sueños. Aún con su pijama puesta y sin zapatos coge un cassette y una pequeña grabadora de su escritorio, se dirige al baño y una vez estando dentro, se sienta en el piso y toma aire antes de empezar a grabar la canción que cantará; la misma que ha cantado para Sehun cada vez que él venía a su casa muy tarde y con los ojos llorosos. La única canción que llegaba a reconfortarlo y se había convertido en su canción favorita. "Tomorrow"

The sun will come out tomorrow

Bet your bottom dollar that tomorrow

There'll be sun

Just thinkin' about tomorrow

Clears away the cobwebs and the sorrow

'til there's none

When I'm stuck with a day that's grey and lonely

I just stick up my chin and grin and say, oh

The sun will come out tomorrow

So you gotta hang on

'til tomorrow, come what may!

Tomorrow, tomorrow, I love ya, tomorrow

You're only a day away!

Junmyeon espera que al menos esto pueda acompañar a Sehun cuando él no esté y lo necesite. En ese momento muchas preguntas llegan a su cabeza ¿Quién cuidará a Sehun ahora? ¿Quién le contará cuentos? ¿A quién le dará la parte favorita de su galleta?

Justo en el momento en que termina de grabar, nota que de nuevo las lágrimas están mojando sus mejillas y cayendo en su pijama. Junmyeon se permite ser lo que es una vez más, un niño de ocho años que se rehúsa a abandonar a su amigo.

La voz de su madre le avisa que tiene que apurarse, así que como puede, se levanta y seca sus lágrimas con las mangas de su pijama y va a su habitación a cambiarse y a completar su pequeña misión.

Sehun aún duerme y Junmyeon no tiene mucho tiempo para apreciarlo por última vez, porque en cuanto entra, cambia su ropa por una más abrigadora y se dirige al lugar en donde se encontraba la mochila que había traído Sehun, con la intención de guardar la cinta con la grabadora, pero con lo que no esperaba encontrarse, era que dentro de aquella mochila había más ropa perfectamente doblada. Ropa que no era necesaria para pasar una simple noche en la casa de tu amigo.

¿Acaso Sehun pensaba irse con él? ¿Huir juntos? Junmyeon sonríe porque conoce muy bien a su amigo y sabe de todo lo que es capaz de hacer, aunque para el resto parezca una locura, si para Sehun es lo correcto, él hará lo posible para hacerlo realidad. Ahora más que nunca Junmyeon agradece que siga durmiendo porque conociéndose a sí mismo, sabe que al final accederá a cualquier cosa que Sehun le pida.