Volviendo a la realidad

22/11

Hola amigo, ¿cómo estás?

Te extraño. Ya pasaron cinco meses desde que te encerraron y nunca mandaste ninguna carta ni nada. ¿estas bien? Me preocupo por ti, pienso en cómo te estarán tratando en el hospital.

Aunque seguramente ya te hiciste amigos de todos, tu siempre eras el alma de la fiesta.

Hablando de fiesta, hoy es tu cumpleaños, 22/11, siempre me acuerdo¿Qué te regalaron?

Estoy esperando el día que te pongas bien, ese día vamos a ir a la playa, aquella que tanto te gusta. Te juro que te vas a reír tanto que no te van a importar las pastillas.

Cuando te recuperes, voy a hacer que nunca más te sientas mal, ya no vas a querer hacerte daño.

Pero, si tanta ayuda necesitabas ¿por qué no me dijiste? Yo te hubiera ayudado.

No me dejan visitarte, dicen que estas muy enfermo. Pero yo te extraño, quiero verte, quiero que me cuentes unos de tus chistes, quiero jugar contigo. Quiero que me recomiendes canciones y películas, siempre termino amando tus recomendaciones. ¿Te acuerdas cuando me mostraste Star Wars? La ame. En diciembre sale una nueva, quiero ver contigo, pero no te dejan salir.

Aunque sea mándame una carta, así se que estas bien. Te dejan escribir, ¿no? Diles que es para mí, a ver si te dejan.

No te pude ni siquiera despedir. Te fuiste de un día para otro. Me hubiera gustado abrazarte por última vez aunque sea.

No importa lo mal que estés, con esta carta te vas a sentir bien y vamos a ir a ver Star wars juntos.

Te voy a seguir esperando, no importa cuánto tiempo pase, yo nunca te voy a olvidar.

Eso lo escribí cuando era un niño. Fue duro cuando seis meses después mi amigo se suicidó. Y yo sin saberlo, lo seguí esperando. Cuando fui a ver Star Wars, lloré, porque él no estaba conmigo. No fue hasta una tarde de primavera, cuando ya era grande, que me dieron la mala noticia. Y desde entonces, yo soy el que tiene depresión. Cada vez que leo esta carta, que recuerdo lo ilusionado que estaba por volver a ver a mi amigo, rompo en llanto, y a veces hasta me hago un pequeño corte. No pasa un día en el que no piense en mi amigo. En una semana es 22/11 lo que sería su cumpleaños, ahí, posiblemente, acabe con este sufrimiento, y por fin lo vuelva a ver a mi amigo.