Se me está humedece la manga y nadie lo nota. La manga de mi muñeca izquierda esta roja, pero nadie lo nota. Mis amigos no lo notan, mi mama no lo nota, mi papa no lo nota.
MI novio si lo nota, pero le importa una mierda. Solo me da razones para hacerla más roja y húmeda.
A veces golpeo la pared con fuerza, mientras lloro. Pero nadie escucha. ¿y mi novio? Él hace que llore.
Golpeo tan fuerte que mi mano queda temblando, y me duele mover los dedos. Pero eso no es lo que más duele, lo que más duele son las pesadas lágrimas.
Me tendría que despedir de mi novio, pero es que, en esos días que me trata bien, me siento querida y feliz, veo la "luz", por más cursi que suene. Pero, eventualmente, todo se vuelve oscuridad.
Al final del día, abrazo la almohada y me pregunto si de esta forma vale la pena vivir. Nunca llego a una respuesta concreta, siempre tambaleo entre la línea del sí y la del no.
Otras noches me duelen los ojos de tanto llorar, y me despierto con ojos rojos como mi manga. Todo me duele mucho y me estoy cansando del dolor, ya no lo soporto. Pensé que me iba a acostumbrar, pero no.
Sería tan fácil irse, sería solo otro corte más. Pero también pienso en mi hermanito, lo soy todo para él y tiene solo 5 años. No quiero que crezca solo y con una herida en el corazón como lo hice yo. Él no se merece eso, él es muy bueno y mi única razón para quedarme. Es mi luz, pero sin la parte de oscuridad. Verlo sonreír y jugar con esos autitos rotos me parte el corazón. Yo quiero darle un buen futuro, pero como voy a hacer eso, sino puedo darme un buen presente.
No puedo pensar en el futuro, si soy tan idiota de curarme las heridas, con más heridas. Me duele y me da bronca ser así, por eso vuelvo a hacerme daño. Estoy metida en un círculo vicioso, del que no hay escapatoria y nadie lo nota.
Me quebraría el alma que mi hermanito viera mis cortes y llorando me pregunte que me paso. Ese sería el punto de quiebre para perder la cordura. No puedo lastimarlo a él, o romperle su inocencia. La sola idea de hacerlo me hace llorar y querer lastimarme.
No pude evitarlo, estoy manchando la hoja con sangre y me duele el brazo.
De rodillas y con lagrimas le pido al ser superior que sea, que me de una solución.
Encima de idiota que soy llamo a mi novio para decirle que me siento mal, y el solo me dice:
-Deja de hacerte la victima.
Esta bien, mejor me hago la muerta.
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Volviendo a la realidad
Short StoryHistorias cortas que pinchan la burbuja de la fantasia, que te demuestran cuan duro puede pegar la realidad.