Pesadilla

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Es un día triste, no para de llover, las calles están inundadas y el cielo se está poniendo oscuro.

Estoy en la escuela. Miro a mi alrededor y noto como la gente me mira y me mira sin siquiera pestañar. Me pongo nervioso y les grito que paren, pero lo único que logro es que me miren más personas. Quiero escapar pero no puedo moverme, ni siquiera puedo mover los ojos para concentrarme en otra cosa.

De repente, cae un rayo y se corta la luz, pienso que por lo menos ya no me van a mirar. Y tengo razón. Pero pasa algo peor. Empiezo a escuchar voces que me dicen que soy inútil y un estúpido. Las voces se hacen cada vez más ruidosas hasta que prácticamente me gritan. Me gritan y se ríen, se ríen y me pegan, me pegan y me miran. Yo grito y grito, pero no paran, siguen torturándome.

En un momento, todo se vuelve oscuro y silencioso. Tan silencioso que puedo escuchar como las gotas de lluvia golpean contra la ventana. Siento paz por un momento. Suspiro.

Pero la ventana se rompe y la lluvia me moja. Caen rayos y con ese destello de luz veo a todos grabando mi sufrimiento, mientras se ríen a gritos. Rompen las demás ventanas con sus risas agudas y entra más agua. El agua me alcanza las rodillas, después va hasta mi cintura, llega a mi cuello, haciendo que me cueste respirar. El agua me tapa y empiezo a ir cada vez más profundo. No puedo respirar, siento la desesperación y el estrés como nunca antes. Y mientras me ahogo, la profesora ríe con ellos.

Volviendo a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora