Volviendo a la realidad

Cielo Gris

A algunos les deprime el cielo completamente nublado, a mí me encanta. Por algo las personas dicen que el sol es más fuerte después de la tormenta, porque es la esperanza, siendo la tormenta es una metáfora de los malos tiempos.

Y entonces, veo al cielo nublado como la realidad diaria. La mayoría de los días no son ni muy buenos ni muy malos, son normales. Los días muy buenos son difíciles de arruinar, así como los muy malos son difíciles de salvar. Es difícil pasar de 36 grados con un sol radiante, a una tormenta helada y arrasadora. En cambio los nublados pueden llegar a cualquier extremo, puede llover o puede salir el sol. Así son la mayoría de los días, al ser normales (ni muy felices, ni muy tristes), pueden terminar de cualquier forma.

Por eso me gusta el día nublado, por es el ying del yang, o viceversa. No es bueno, pero tampoco es malo. Es el equilibrio con el cual, nos guste o no, vivimos. Y esas personas que lo ven como un cielo melancólico, es porque creen o quieren creer, que la realidad es siempre soleada. Se tienen que acostumbrar a ver y apreciar el cielo nublado y la realidad en la que viven.