XXXVI

603 114 74
                                    

—¿Sabes? Debería estar tratando de determinar cuando moriré.

—Frank, sé que estás molesto con mi hermano pero al menos deberían tratar de resolverlo — Mikey le pasó un vaso de jugo, haciendo que se sentara en el sofá de la sala.

—¿Por qué? Yo no fui el que cometió algún error. Él es el que debe tratar de resolverlo... yo debo tratar de vivir lo suficiente y fusionar mi conciencia cibernéticamente.

Frank estaba enojado, y la respuesta es simple. Los días en los que Bert se quedaría se convirtieron en semanas.

—¿Quieres ser un robot? En fin... él jamás te pedirá perdón ¿sabes por qué?

—¿Por qué?

—¡Porque es un idiota! Te lo digo yo ¡soy su hermano! Es un chico promedio.

—Vaya... entonces el que está equivocado no es él, sino yo.

—¿Por qué tú?

—Porque tengo un IQ de 190 y mantengo una relación demasiado cercana con una persona promedio.

—Sí, pero ya sabes lo que dicen, eso de polos opuestos se atraen.

—Supongo que hablas sobre la ley de Coulomb del magnetismo en donde los polos de diferentes nombres se atraen. Pero suponiendo que nosotros somos polos, me pregunto quien ocupa el papel de la ley que nos ayuda a estimar la fuerza entre ambos.

—Perdón — sacudió su cabeza —. Me perdí en Coulomb... pero en fin, Gerard jamás te pedirá perdón.

—¿Y es por eso qué yo debo hacerlo?

—No, pero agh... hablo de que traten de resolverlo, ambos.

—¿Yo? — Frank dejó el vaso en la mesa y miró a la nada por varios minutos —. Está bien, iré con él.

Frank rápidamente se levantó y subió hasta la habitación de Gerard.

Y sin previo aviso ingresó a la habitación.

—Oh, estás con Bert.

—Hola — saludó Bert.

—Por favor retírate necesitó hablar con Gerard — dijo serio.

Bert, sin decir nada más, salió de la habitación. Frank se sentó al lado de Gerard y lo miró con el ceño fruncido y brazos cruzados.

—¿Sucede algo Frankie? — preguntó tratando de acercarse a él.

—Claro que sucede algo y te pediría que, por favor, mantengas tu distancia conmigo.

—¿Desde cuando evitas que me acerque a ti?

—¡Desde que dejaste ingresar a ese homoabilis! Desde entonces es que me molesta la cercanía física.

—Bien, pero Bert ya se va... ya no te molestes.

—¿Hablas de qué él está preparando su maleta en este instante?

—No, pero pronto se irá.

—A este paso creo que el primero en irse seré yo.

—¿Qué? No, por favor no lo hagas, creí que estábamos avanzando.

—Gerard, compartimos fluidos salivales, según yo ya avanzamos demasiado... por cierto, me veo en la necesidad de denotar lo asqueroso que me resulta el tema.

—Eso no dijiste cuando te besé.

—¡Es obvio! No podía decir nada.

—Pero ese no es el punto, estoy tratando de evitar que te vayas.

Polimatía [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora