Prólogo.

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Jungkook y Jimin eran mejores amigos desde el jardín de niños y a donde quiera que iban eran como Naruto y Sasuke, o Scott y Stiles, o incluso como Damon y Stefan, los hermanos Salvatore de la saga The Vampire Diaries. Imposible de elegir a uno.

Ambos amaban ser el centro de atención; ser el chico que toda mujer deseaba como novio, ser el chico que todo hombre deseaba como amigo. Pero lo que más valoraban de esto era su amistad, ya que sin uno, el otro no podía brillar.

Hasta que su amistad se fue a la basura.

Bien dicen que una buena amistad de amigos de toda la vida se arruina por un videojuego, un juego de soccer o la mayor amenaza... Una chica.

Su primer año en la escuela superior llegó y los chicos de Busan iban a por todas en su nueva escuela. La primera mitad del primer año fue grandiosa; amigos de años superiores, fiestas, reconocimiento e incluso buenas notas. Entonces, cuando volvieron del receso invernal, la segunda mitad del año trajo consigo a Park Jibyul, la nueva sensación de las chicas de primer año: carismática, amigable y con gran sentido del humor que encantaba a cualquiera, además de ser una chica hermosa.

Tanto Jungkook como Jimin se enamoraron de ella a primera vista, habían estado tan acostumbrados estar juntos que olvidaron lo que una chica podía llegar hacer sentir a una chico. Y como ellos se conocían tan bien, supieron las intenciones del otro en menos de lo que canta un gallo. Así que decidieron ganarse el corazón de Jibyul, claro, de manera limpia.

Tras pasar los meses, Jimin resultó triunfador, como consecuencia rompiendo cualquier lazo que tenía con Jungkook. Ahora él era feliz, aún tenía a medio mundo como amigos y además, era novio de la chica que se enamoró desde el primer día que la vio.

¿Jungkook? Bueno, él tenía buenas notas en la clase de Historia...

Ain't that a shame? ➳ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora