Introducción
Valerie.
Me quiero ir...
Y es que de verdad me quería ir, ya iban a ser dos horas desde que estaba aquí sentada y ya no podía sentir mis nalgas.
—Porque hermanos, el demonio está a su lado—grito el pastor, miré a mi lado y vi a mi madre asintiendo.
El pastor tenía toda la razón.
Tome una profunda respiración y me acomode en mi asiento. Ya no estaba escuchando ¿Para qué? Siempre decían lo mismo. EL demonio está aquí y debemos cuidarnos para no caer en sus tentaciones, además tenía mucho sueño.
¿Por qué el servicio debía ser los domingos por la mañana?
—¡Amen! —Gritaron todos, esa era una buena señal significa que el servicio había terminado.
La batería comenzó a sonar seguido de unas guitarras y una chica cantando. Nos levantamos de nuestros asientos para aplaudir, me arreglé mi vestido de flores y seguí a mis padres.
Estos se acercaron para saludar al pastor y a su familia, al llegar al escenario papá se acercó a darle la mano al Pastor y mi madre saludo a su esposa e hijos. Yo me quede detrás de ellos esperando que acabaran, para así por fin irnos.
—¿Cómo estas Valerie? —Me pregunto la señora Alonso.
—Muy bien señora Alonso, gracias por preguntar.
—¿Qué tal la escuela? —De nuevo pregunto, pero antes que yo respondiera mi madre hablo.
—Excelente, Valerie es una candidata para ganarse la beca nacional.
Oh Dios, de nuevo con eso. Hace un tiempo el director le comento a mis padres que por mis excelentes calificaciones estaban pensando en mandar mi currículo a participar por la beca nacional.
¿Y qué es la beca nacional?
Pues una beca la cual el presidente se la otorga al mejor estudiante del todo el país, este puede escoger en qué país y en qué universidad quiere estudiar y todo gratis.
—Eso es magnífico, te pondremos en oración para que seas tú la ganadora Valerie.
Le sonreí y le agradecí.
Quince minutos después nos encontrábamos en el auto yendo a almorzar con los Alonso, ellos muy amables nos invitaron y por supuesto que mi familia no iba a decir que no. Papá estaba haciendo todo lo posible para ser pastor y crear su propia iglesia, por eso siempre estábamos tan apegados al pastor Alonso y su familia, ya que, si este lo ayudaba, papá tendría éxito en sus planes.
Una paleta cayo en mi vestido, miré a mi lado y vi a mi hermana menor reír.
—¡Miriam!, mamá dile algo.
—Miriam por favor compórtate.
La mocosa me saco la lengua y yo hice lo mismo, me gusta jugar con ella, aunque a veces me saque de quicio.
Al llegar al restaurante nos bajamos y esperamos que los Alonso terminaran de hablar con diferentes personas. Ellos eran una familia muy conocida aquí, ya que su iglesia era la más grande y casi todos en el pueblo éramos cristianos o bueno la mayoría, también tenían un programa de televisión cristiano, así que ver al pastor era como ver a una celebridad.
Entramos al restaurante y nos sentamos en una mesa lo suficientemente grande para estar todos cómodos, mi padre enseguida entablo una conversación con el Pastor Alonso y mi madre con la señora Alonso, mi hermana jugaba con la más pequeña de la familia del pastor, su hijo del medio miraba hacia la mesa de los postres, mientras tanto yo miraba el bonito mantel y pensaba en mi cama, de verdad tenía mucho sueño.
—Me alegro por tu futura beca—ese que hablo fue Daniel Alonso, el hijo mayor del pastor y su esposa.
—Gracias, pero aún no sé si ganaré—es un chico de 18 años, un poco más alto que yo, cabello muy bien peinado, delgado y ojos cafés, muy cafés.
—Pero sé que lo ganaras, con ayuda de Dios todo se puede Val.
Le sonreí con la boca cerrada y recibí el menú que me ofreció el mesero.
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En medio del almuerzo mi celular emitió un pitido, el cual hizo que todos los que estaban ahí me miraran.
—Valerie—me reprendió mi madre, tenía estrictamente prohibido mantener el celular encendido en la iglesia y en la mesa.
—Lo lamento, papá, mamá, Pastor, señora Alonso.
Conteniendo mis ganas de correr al baño seguí con mi comida.
Ese pitido significaba una cosa.
Una notificación.
Una notificación de YouTube.
Alguien subió un nuevo video.
Y ese alguien era Trevor.
Trevor Villalba, mi mayor amor.
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A través de la pantalla (Completa)
Teen FictionYo tengo una insana obsesión. ¿Su nombre? Trevor Villalba. Alto, musculoso, tatuado, con una sonrisa que hace que cualquier chica se ahogue en sus propios fluidos (no es que a mí me pase eso) y el más grande Youtuber de nuestra época. ¿Y yo? Bueno...