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Capítulo 46

Trevor me mira sin pestañear, está esperando que le de una respuesta. Intento inventar algo rápido en mi cabeza para decirle, pero el mareo que tengo no me deja pensar con claridad.

Siento como mi bilis sube por mi garganta.

No vayas a vomitar ahora Valerie.

Intento respirar y apartar esas sensaciones horribles de mi cuerpo. Nota mental, no volver a ingerir alcohol ¡Nunca más!

Respiro profundo y mis ojos se encuentran con los de él. Sus cejas están fruncidas, sus ojos se ven mas oscuros desde aquí y su boca esta ligeramente húmeda.

Quiero besarlo...Valerie controla tus hormonas por amor a Dios.

No es mi culpa, es suya por verse tan sexy aun cuando esta enojado.

-Te estoy esperando- dice.

Intento mantener mi rostro neutral sin mostrar ninguna expresión, pero la verdad es que me estoy muriendo de los nervios.

¿Que pasará si le digo que mi padre me golpeó?

No quiero ni pensarlo, Trevor es impulsivo y se deja llevar por sus emociones (sobre todo por la ira) estoy segura que si le digo la verdad es capas de matar a mi padre.

-Bueno, mi padre se enteró que había estado saliendo contigo- comencé a decir- y bueno él... Se enojo.

Paré ¿Qué mas le decía? ¡Inventa algo rápido Valerie!

-¿Y qué pasó?

-Bueno me castigo, me prohibió verte. De hecho, ya no puedo salir sola siempre me acompaña mi hermano o mi madre...

Él pareció pensarlo, básicamente es la verdad solo que omití la parte de los golpes.

-Así que tienes guardaespaldas- asentí- ahora dime ¿Por qué estas con el religioso ese?

Volteé los ojos ¿Cuantas preguntas iba a hacer? Mi cabeza ya no aguanta y si sigo hablando le vomitaré encima.

-Trevor...

-Quiero saber porqué ese religioso te estaba tocando y besando.

-Comencé a salir con él hace un par de semanas.

Vi cómo sus puños se endurecierón al igual que su rostro.

-Bien, bien... Lo bueno es que ahora terminarás con él y vendrás conmigo- dijo muy confiado.

-No.

-¿Qué?

-Trevor, yo no puedo solo dejarlo e irme contigo así como así.

-¿Por qué no? Me gustas, te gusto ¿Qué más? Vamos nena, no me digas que no te gustó lo que paso en el baño, de hecho no sabes la fuerza que estoy haciendo para no ponerte contra el barandal, alzarte ese vestido y hacerte mía otra vez.

Mi corazón comenzó a latir desbocado, cómo era posible que me hiciera temblar y ponerme tan nerviosa con solo decir unas palabras.

Aunque, no era cualquier cosa.

-Puedes dejar de hablar así.

-No, se como te pones cuando te hablo así. Me encanta ver como tus mejillas se tiñen de rojo mientras aprietas tus piernas Te excita que te hable así ¿verdad?

Mordí mi labio y desvíe la mirada ¿Cómo sabia que apretaba las piernas?

-Me tengo que ir, vine con mi hermano seguro esta preocupado.

A través de la pantalla (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora