A través de la pantalla (Completa)

#62

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Capítulo 62

Solté otro gruñido mientras cortaba otro tomate. Danna me miraba sin decir una palabra, pero sabía lo que pensaba.

—Y ¿Vas a ir? —Pregunto luego de un rato.

—Por supuesto que no—le respondí algo cortante.

—Okay y ¿Por qué estás enojada? —Volvió a preguntar

—No estoy enojada.

—Ya... Entonces ¿Por qué estas masacrando ese pobre tomate?

Miré hacia la mesa y vi el que hace unos minutos era un bello tomate, ahora era puré.

—Está bien, si estoy enojada. De hecho, no sé ni que es lo que siento.

Ella suspiro y camino hacia mi quitándome de las manos el cuchillo y los restos del tomate.

—No quiero que te hagas daño.

—No me cortaré las venas, Danna—le dije volteando los ojos.

—No, pero te puedes cortar los dedos. Estas en otro mundo, Val.

—Lo sé—arrugué la cara y me senté en el taburete—no sé cómo rechazarle la invitación.

—¿Por qué se la vas a rechaza? —Dijo mientras ponía a sofreír la cebolla.

—¿No es obvio?

—Si lo que tienes es miedo de encontrarte con Trevor, pues eres una tonta—me regañó.

—¡Hey! —Exclame con algo de rabia.

—Lo eres amiga. Me parece tonto que no quieras ir solo porque tú ex estará ahí.

"Ex" Sonaba tan horrible esa palabra.

—¿Recuerdas lo que me hizo? —Le pregunté.

—Si y por eso debes ir a esa reunión—ella se dio la vuelta para mirarme a los ojos—Val, sé que esta es tu primera decepción y que es difícil, pero no le debes demostrar debilidad, no debes permitir que él te vea triste y desolada.

—Pero estoy triste y desolada, Danna sé que si lo veo me derrumbaré—acepte entre susurros.

—No tonta—ella se acercó a mí y me golpeo con una cuchara en la cabeza—la idea es que él vea que estas bien después de lo que pasó, que te importa una mierda todo.

—No lo sé—estab dudosa, no creo poder actuar así frente a Trevor.

—Además, no sabes si ira. Tú misma lo dijiste, Trevor no es muy allegado a esa casa y menos a su hermana; tal vez no vaya y tú aquí preocupándote por nada.

Tenía razón, pero ¿Y si lo hace? Juro que me muero.

—¿Por qué insistes tanto? ¿Qué importa si voy o no? —Danna bajo el sartén del fuego y me miro.

—Val llevas días con tanta preocupación, casi no comes, no duermes; solo sales para buscar las medicinas de tu madre y para los procesos legales de tu padre. Nena, tienes dieciocho años tus preocupaciones deben ser que prenda te pondrás este fin de semana.

Ella me sonrió, sí, Danna tiene un poco de razón.

—Solo quiero que salgas a divertirte al menos por una hora o dos, no lo sé.

Estaba tan indecisa, sé que Danna tenía razón he pasado las últimas semanas tan preocupada, que casi no he dormido, tampoco me he alimentado bien y ¿Salir? Ni en sueños.