A través de la pantalla (Completa)

#37

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Capítulo 37

Alcé mis brazos para estirarme y volver a acomodarme, la cama se sentía deliciosa. Pareciese que estuviera en una nube.

Al bajar mi brazo, esté chocó con algo. Comencé a recorrer con mi mano ese objeto.

¿Qué raro? Yo nunca dormía con algo duro en mi cama, seguí bajando y subiendo ¿Qué era? Lo golpee un poco con mi dedo, era extraño se sentía duro, pero a la vez suave. Seguí bajando hasta toparme con... ¿Qué era eso? Si antes estaba confundida ahora lo estoy aún más.

Seguí meneando esa cosa, comencé a intentar recordar que fue lo que anoche había colocado a mi lado, peluches no eran no son así, libros tampoco, el enorme cartón con forma de Trevor que tengo en mi closet... Okay no, ojalá tuviera uno así, pero no.

—Si sigues haciendo eso, no me voy a aguantar y te voy a follar hasta que los vecinos sepan mi nombre.

Abrí los ojos a pesar de que la cabeza me quiso estallar.

—Pero... Tú, yo...

—Él, ella, nosotros, vosotros, ellos. Me sé los pronombres, nena. Ahora ¿En que estábamos? —él me agarró para acercarme más.

—¡¿Qué hora es?! —Me levante desaforada de la cama buscando mi teléfono.

Trevor se sentó y me miro con una sonrisa.

—¿Qué es tan gracioso? —Pregunté.

—Te ves sexy así desnuda—

¿Desnuda? ¿Cómo que desnuda?

Aquí fue cuando caí en cuenta que sí, estaba completamente desnuda con Trevor mirándome.

—¡Oh Dios mío! —Corrí a taparme con la cobija.

Trevor comenzó a reír.

—¿De qué te ocultas? Nena te he visto y saboreado completa, no debes ocultarte de mí.

Estoy segura que mis mejillas están tan rojas que puedo ir al supermercado y hacerme pasar por un tomate.

—Debo ir a mi casa, no, ¡Debo ir a la escuela! Tendré un reporte, llamarán a mis padres, ellos me castigarán.

Estaba en pánico, no podía faltar a clases mis padres iban a matarme.

—Nena...

—¡¿Dónde está mi ropa?!

—Nena...

—¡No tengo mi uniforme!

—Nena...

—Necesito llamar a Danna ella tiene uno extra, tal vez me quede.

—Nena...

—¡Mis libros! Dios mío ¿Qué voy a hacer? ¡¿Qué voy a hacer?!

—¡Valerie! —Salte en cuanto Trevor grito.

—Trevor ahora no, debo ir a la escuela.

—Son las tres de la tarde, a menos que estudies por las tardes no creo que sea hora de ir.

Tres de la tarde.

Son las tres de la tarde.

Perdí un día de escuela.

Mis padres me van a matar.

—No, no, no. No juegues así Trevor, no puede ser.

—Si puede ser, ahora trae ese delicioso cuerpo a la cama para que así pueda disfrutar de él.