#14

6.6K 596 55
                                    


#14

Capítulo 14


Al llegar a mi casa, lo primero que vi fue a mis padres.

Mi padre hablaba por celular, mientras que mi madre caminaba de un lado a otro, en sus rostros de dibujaba la preocupación. Mis manos temblaban, no sabía cómo iban a reaccionar.

Mercedes me tomo la mano y me dio fuerzas para salir, respiré profundo y abrí la puerta del auto.

Mi madre en cuanto me vio, corrió hacia mí y me abrazo. No pude contener mis lagrimas mucho tiempo, estuve a punto de nunca volver a sentir los abrazos de mi madre, ni su voz, ni nada. La abrace de vuelta.

Mi padre dejo el celular a un lado y corrió hacia mí.

—¿Qué te paso? ¿Dónde estabas? ¿ Sabes lo preocupados que estábamos Valerie?

—Lo siento—fue lo único que pude decir.

—Disculpen—la voz de Mercedes se hizo presente—Buenas noches.

Mis padres miraron a Mercedes y se presentaron, mis ojos se dirigieron al auto, Trevor se encontraba ahí mirándome fijamente. Volteé la vista hacia Mercedes la cual estaba relatando lo que me había sucedido, mi madre se horrorizo y mi padre llamo a las autoridades.

—¿Mañana? No esperare a que pase una noche, esos delincuentes pagaran lo que le hicieron a Valerie—él agarro su celular y le marco a alguien.

Mi madre asentía a lo que mi padre decía, yo solo quería olvidar todo, darme una ducha e irme a dormir; pero al parecer esta noche iba a ser una muy larga.

Luego de varios minutos Mercedes se marchó disculpándose por no quedarse hasta que la policía llegara. Antes que Ellos se marcharan pude ver como Trevor bajo la ventanilla del auto para hacerme un guiño, mi cara se calentó y apuesto todo lo que tengo a que también estaba completamente roja.

Los oficiales llegaron una hora después, me hicieron relatarles desde el inicio hasta el final lo que había sucedido, no me hacía mucha gracia recordarlo, pero si ayudaba a que esos hombres estuviesen tras las rejas lo iba a hacer. Ellos nos aseguraron que ya varias patrullas estaban en la búsqueda de los hombres y que las cámaras de los locales y edificios habían grabado todo y serviría como una prueba más.

Después de todo al fin estaba en mi habitación, mis padres me habían dado permiso de faltar a la escuela el día siguiente, mañana mi madre hablaría con mis maestros y los pondrían al tanto de lo que me había pasado. Cerré los ojos esperando quedarme dormida, pero unos ojos cafés llegaron a mi mente.

Trevor, su nombre se repetía en mi cabeza una y otra vez.

—¿Qué me has hecho?

La imagen de nosotros abrazado en su auto no dejaba de rondar mi cabeza y con esa imagen caí en un profundo sueño.

Al día siguiente me levante de mejor humor. Desayune, ayude a Martha y a mi madre a hacer los quehaceres y luego me senté en el sillón a ver caricaturas cristianas con mi hermana.

—¡Jeshus! —le grito Miriam al televisor.

Me levante y camine hasta la habitación de mi madre.

—Mamá—Me senté a su lado y coloqué mi famosa cara.

—¿Qué quieres pedir? —Ella ya me conocía.

—¿Puedo ir a la biblioteca?

Ella torció la boca y dejó lo que estaba haciendo.

—No quiero que salgas sola.

—Lo sé, pero es de día además la biblioteca no está muy lejos.

Me dijo que no, pero luego de rogarle y suplicarle que me dejara salir solo por unos minutos me dejo ir. Le di un beso en la mejilla y corrí por mi bolso.

Camine por las calles y me sentía extraña, cada vez que salía siempre iba escuchando música, pero esta vez era diferente. Con mi celular dañado quien sabe cuándo vuelva a tener ese privilegio, no creo que mis padres me compren otro. Fue muy difícil convencerlos para que me regalaran ese y no estaban del todos felices, ahora que se dañó dudo que den otro.

Aunque no fuese mi culpa que el el aparato se dañara, ellos no eran muy amigables con la tecnología, no quieren que mi hermana y yo nos enviciemos con "esos aparatos infernales" palabras de él.

Di la vuelta para cruzar la calle, la cual me lleva hacia el centro y ahí es donde se encuentra la biblioteca, pero antes de que pudiera cruzar  un auto se paro en frente de mí.

—¿Te llevo? —La sorpresa en mi cara fue muy notable.

Trevor se encontraba con unas gafas de sol, estaba sin camisa y unos pantalones deportivos, al parecer iba o regresaba del gimnasio.

—Emm. Voy a la biblioteca, no quiero molestar—a pesar de que mi mente dice "¡Si ve con él!" razono y me niego.

—Estas algo lejos y hace mucho sol—Miré a todos lados y tiene razón hoy es un día bastante caluroso.

Haciéndole caso a mi mente entre en el auto y él arranco.

En el camino íbamos en silencio, lo único que sonaba era la música que tenía Trevor puesta, volteé mis ojos hacia él. Manejaba con una mano mientras que la otra la tenía apoyada en la ventana, se veía tan despreocupado.

Bajé mi vista por su torso desnudo, repasé de nuevo sus tatuajes. Amaba como se le veían, baje un poco más la vista hasta la "V". Respire profundo y me ruborice.

"Que atrevida soy"

Pensé.

—¿Cómo te sientes? —Me pregunto.

—Bien, mi cara me duele un poco, pero estoy bien.

Él sonrió y paso uno de sus dedos por sus labios, mi mente voló de nuevo. De verdad quiero saber cómo se sentiría besarle. Apoye mi cabeza en el respaldo y me tranquilice, debo sacar esos pensamientos impuros de mi mente.

Al llegar a la biblioteca me despedí de él y le agradecí, me quedé viendo su auto alejarse. Debo controlar mis pensamientos. 

<><><>

¡Sígueme en mis redes!

Instagram: Sky_Reading

Grupo en Facebook: Lectores de Sky

A través de la pantalla (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora