#22
Capítulo 22
Bipolaridad.
Es una enfermedad grave del cerebro. También se conoce como enfermedad maníaco-depresiva o depresión maníaca. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios inusuales en el estado de ánimo.
Estoy segura de que Trevor padece de este trastorno.
¿Por qué? Fácil, hace una hora estaba gritándome que era, y cito sus palabras "un jodido estorbo"; pero ahora lo tenía pegado a mi cuello, besando cada parte de este.
No recuerdo cuanto tiempo hemos estado en el parque, solo sé qué después de perder a André y besarnos como si nuestras vidas dependieran de eso, nos quedamos sentados en una banca sin decir nada, solo mirando la oscuridad del lugar y Trevor terminándose una botella de alcohol. Luego él comenzó a darme besos por toda la cara, bajando a mi cuello y ahí se quedó.
Creo que él tiene un fetiche con los cuellos, puede que sea fanático de los vampiros y quiera convertiste en uno. No es normal que este tanto tiempo besándolo.
No es que me esté quejando, para nada. Al contrario, estoy más que encantada con las sensaciones que provoca en mí, pero ya es tarde debo volver. Me separo de él y su cara queda frente a la mía, sus ojos están enrojecidos, sus mejillas algo rojas y su mirada algo perdida. Está ebrio, lo sé.
—Me tengo que ir—le digo, casi en un susurro. No puedo hablar ni coordinar cuando estoy frente a él.
Él niega y me abraza—Quédate conmigo.
Mi corazón vuelve a latir locamente, ¿Me acaba de pedir que me quede con él?
Esta ebrio, Val.
Es verdad, debo alejarlo.
—No puedo, debo volver.
Él no se aparta de mí y me abraza aún más fuerte.
—Valerie—mi piel se pone de gallina cuando pronuncia mi nombre, se escucha tan bien desde sus labios—Quédate conmigo—susurra en mi oído haciendo que mi estomago se contraiga.
¿Qué debo hacer?
Sus labios volvieron a unirse a los míos, pero esta vez el beso era suave, lento, tierno.
—Se mía esta noche, Valerie.
Sus besos, su voz, su olor. Todo él era como una droga para mí, no sé qué me estaba haciendo. Asentí cegada ¿Qué iba a hacer? No tengo ni idea, solo me dejaré llevar.
Él tomo mi mano y caminamos hasta su moto, subimos a esta. Cerré los ojos, apreté mi agarre y partimos a su casa.
Al llegar Trevor dejo su moto tirada en el pasto frente a su casa, tomo mi mano y camino hasta la entrada.
—¿Dejarás la moto ahí?
—Si—contesto mientras intentaba abrir la puerta, cosa que era casi imposible con su estado.
—¿Y si se la roban?
—Que se la roben.
Al fin pudo meter la llave dentro de la cerradura, me tomo de nuevo de la mano y subimos las escaleras.
Al entrar a su habitación me quede en una esquina mientras veía como él se quitaba la camisa y se alborotaba el cabello. Posó sus ojos en mí y camino hasta quedar enfrente mío.
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A través de la pantalla (Completa)
Teen FictionYo tengo una insana obsesión. ¿Su nombre? Trevor Villalba. Alto, musculoso, tatuado, con una sonrisa que hace que cualquier chica se ahogue en sus propios fluidos (no es que a mí me pase eso) y el más grande Youtuber de nuestra época. ¿Y yo? Bueno...