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Capítulo 48

Necesito ayuda.

En unas horas tengo una cita con Trevor y no se que ponerme.

¡Estoy pérdida!

Empiezo a dar vueltas como león enjaulado, yo no tengo que ponerme mi ropa es... Infantil.

¡Agr!

¿Qué hago? Jesús iluminame.

Mi celular comienza a sonar y me tiró de cabeza en la cama para contestar.

-¿Si?

-¡Amiga!-Danna me grita y mi rostro se ilumina.

Gracias Jesús

Danna! Llegas como caída del cielo. Necesito tú ayúda.

-Lo sé nena, lo sé ¿Para que soy buena?

-Veraaaasss, tengo una... ¿Cita? Con Trevor y sabes que mi ropa es... ¿Como decirlo?

-¿Infantil? ¿Aburrida? ¿Cero moderna?

-Si, el tema es que necesito de tu ayuda.

-Santa Danna me llaman, nena llega a mi casa tengo todo lo que necesitas. Ahora permiteme un segundo.

-Okay...

Un enorme grito se escuchó por el auricular, juro por Dios que sentí como me salía humo del oído.

-¡Estúpida! ¿Como que una cita? ¿ Y yo porqué no sabía? Eres la peor amiga del mundo.

Volteé los ojos, sabía que esto iba a pasar.

-Me lo acaba de pedir, yo tampoco sabia que esto iba a suceder.

-Omaigá, no lo creo debes venir ¡Ya!

Me mordí los labios, ese era el problema ¿Como iría a su casa? Podría pedirle permiso a Elías, o bueno mas bien que me ayude a salir de la casa; se que si hablo con él me ayudará.

-Te mando un mensaje cuando salga para allá, te dejo.

-Ya mismo busco el vestido, debe ser sexy que diga "Tómame, hazme tuya" pero a la vez que diga "No soy una de tus conquistas, si me quieres debes luchar"

-¿Qué?

-Olvídalo, deja todo en mis manos. No te arrepentirás.

-Comienzo a estarlo.

-Tonta.

Seguimos hablando de otras cosas y luego ella se despidió diciendo que debía buscar el vestido perfecto. Yo, por otro lado; me armé de valor para ir a hablar con mi hermano.

Caminé hasta su habitación y toque varias veces y espere a que me abriera. La puerta se abrió dejándome ver a mi hermano metido en una bermuda con unas llamas y una camisa tipo esqueleto.

-¿Me veo muy mal? -Pregunta con nervios.

-Te ves bien ¿A donde vas?- Dije mientras entraba a su habitación.

-A la piscina con Vicky ¿Te nos unes?

-No, de eso te venía a hablar ¿Me puedes ayudar?

-Soy todo oídos- se sentó frente a mi.

-Iré a casa de Danna, pero sabes que si le pido permiso a papá él no me dejará.

-Entiendo, esta bien le diremos que iras a la piscina conmigo. 

A través de la pantalla (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora