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Capítulo 39

La alarma de mi celular sonó, no tenía ganas de levantarme quería estar acostada... Toda la vida, no sé que me pasaba ya no tenia ganas de salir, ni de ir a estudiar, ni siquiera podía soportar las "cenas en familia"
Sinceramente mi vida se había convertido en un desastre, todo por lo que una vez soñaba se fue por el caño, escuché hace unos días a mi padre hablar sobre que iba a ser de mi cuando saliera de estudiar, él ya no cree que gane la beca nacional y piensa mandarme al extranjero.

¿Suena bien?

No lo creo, él piensa mandarme a una universidad cristiana en donde estudias, sí, pero te enseñan como ser una buena esposa. Te enseñan a cocinar, a limpiar la casa y de más cosas que una "esposa debe hacer"

¿Acaso eso existe?

Claro que sí, el creador de nuestra iglesia es un hombre muy poderoso que se está haciendo millonario con las iglesias y también creando "lugares para educar a los jóvenes" a los hombres les enseñan como ser un gran magnate dueños de imperios y a las mujeres como lavar y planchar.

Desdé que nací papá tenía pensado enviarme ahí, pero mi madre al saber esto se negó rotundamente, ella fue a esa universidad, no le gusta hablar sobre ella, nunca la menciona, pero se nota que no es nada linda.

Mi padre desistió de la idea y mas cuando vio mis calificaciones y que ahora estaba participando en la beca, pero con lo que pasó seguro me mandan de cabeza el otro año para ese lugar.

He investigado como es, según el internet es un lugar de esparcimiento, en donde te enseñan cosas básicas pero fundamentales en la vida de cualquier cristiano que pertenece a nuestra comunidad.

Salí del baño y me empecé a colocar el uniforme sin ningún ánimo, luego cuando ya estaba lista tome el celular y mire el fondo de pantalla, no sé porqué lo tenía. Era una foto de Trevor y yo, él se veía tan bien yo parecía gato mojado, la foto él la tomo la ultima vez que fuimos al lago, el día en el que... Yo...

No quiero recordar.

Agarré la mochila con los libros y salí de mi habitación, caminé hasta el comedor en donde (como siempre) estaban mis hermanos y mi padre, pero ahora al parecer no era una buena mañana.

-Mañana mismo vas a hablar con ella-mi padre tenia su tono de voz fuerte.

-No lo haré, ya tomé mi decisión-Mi hermano tenía el mismo carácter de mi padre, los dos eran de temer cuando estaban enojados.

-No me interesa lo que tú quieras, lo harás porque te lo estoy ordenando.

-Papá soy mayor de edad, trabajo y me mantengo. Puedo hacer lo que quiera.

-Yo soy tu padre y harás lo que ¡Yo! Te diga.

Mi hermano golpeo la mesa tan fuerte que pensé que la iba a partir, me quedé de pie viendo la "pelea" si es que así se le podía llamar.

-Buenos días-dije.

Mi padre como siempre no me respondió solo me dio un asentimiento de cabeza, mi madre nos sirvió el desayuno. No sé qué habrá pasado entre mi padre y Elías, pero no sonaba a que fuese algo bueno y me extrañaba.

Elías siempre fue el hijo prodigo de mi padre, él siempre lo nombraba en la iglesia como el hijo que fue a estudiar y volvería para proponerle matrimonio a su novia de ya varios años, y que está les daría nietos a mis padres. Siempre hablaba de él como si fuese el mismísimo Jesús, pero ahora viendo las cosas como están, no creo que Elías sea el mismo chico que era cuando se fue.

A través de la pantalla (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora