No te entrego una carta como tal por que el tiempo es limitado, solo me tomo unos minutos para escribirte esto...
La mujer que te haga sentir el infierno es aquella que hará que tu paraíso sea mejor y más relajante. Pues el no estar con ella será el castigo, estar con ella sera la recompensa y amarla redención.
Amada mía, os proclamo el gran amor que he demostrado a lo largo de la vida de esta, que es nuestra relación, me dejaré de las palabras vanales(al menos por el momento) tales como: "Te amo".
Yo ya no siento amor por ti, aquello que inicio como una emoción, paso el tiempo y se ha transformado en un sentimiento. Pasado ya todo lo ocurrido esto que ahora siento hacia su alma mi bella dama, es nada más y nada menos que vida...
No os confundais, pues sentir es vivir y esto que siento me hace sentir más que vivo, y vivirlo a tu lado quiero, siento vida hacia pues con el simple hecho de pensarte la vida misma cobra un sentido diferente, grandes hombres, pensadores y filosóficos llegaron a la conclusión de que la meta de la vida misma es la felicidad, el sentir placer o simplemente ser uno con el entorno y yo, siendo solamente un poeta errado he llegado a la conclusión de que la meta al menos para mi vida, es amarte, hacer que me ames y amarnos por todo lo que resta de nuestra existencia...
Sin más que decir me despido de usted preciosa dama, le deseo un excelente hermoso día, tan hermoso como su rostro, tan deleitante como su risa y gratificante como su amor hacia mi.
