Esta bien, lo admito, soy un sádico pervertido.
Que opta por saciar la sed de carne y amor, con la fresca sonrisa llena de misterio que me otorga la lindura de tu cara, ese seño serio que engaña...
Así pues como tierna pareces, también puedes contener un infierno entero en que pueda sentir la calides de caricias sinceras...
Admito que me cuesta confiar en las personas por motivos hipócritas... Más en las que se acercan a mi sin pedir nada y pretenden dar todo.
Pero cariño mío...
Créeme que ser traicionado por ti no suena tan mal... Aunque por arriesgarme termine peor que los demás.Te quiero, tierno misterio.
Quiero tocarte, de una manera tan impropia que sentirás arder la sangre que te recorre, te miraré de una manera provocativa haciendo que quieras arrancarme los labios a besos, para estar tan, pero tan cerca del otro, que no será necesario hablar, pues nuestros gemidos y sonidos hablarán por nosostros.
Los sentidos serán uno, unidos más que la pangea estaremos y crearemos un continente nuevo.
Seremos todo una ecosistema bello.En palabras más sencillas... Quiero ser tuyo a pesar de no darte mi cuerpo aún.