-Tengo que decirte algo, pero no hables hasta que termine de decir esto, ¿De acuerdo?
*Tanto su tono de voz, cómo su cuerpo estaban inseguros y temerosos de lo que tenía que hacer*
-Si, está bien.
*Ambos asintieron y se otorgaron una leve sonrisa nerviosa*
-Bueno... P-pues lo q-que quiero decir... E-es que...
*Tomo aire cómo si estuviera a punto de saltar de un risco tan grande, con un vacío sin fin, y tal vez así lo hizo... Saltó del precipicio hacia lo desconocido para encontrar el sociego de su pensamiento...*
-...¡Ya no estoy enamorado de ti! ...
*Lo gritó con las pocas agallas que aún le quedaban; la enorme desesperación que le carcomia las entrañas aumentaba la exaltación para no arrepentirse y así prosiguió a vociferar con fervor bélico lo que su alma pedía*
-...Debo admitir por el bien de ambos cariño, que ya no estoy enamorado de ti, el sentimiento tan hermoso al estar conectados por medio de un simple abrazo ya no pertenece a ti, ya no pertenece a esta persona que esta en frente mío, *dijo señalandola* admito que mi pensar, mis intenciones, ilusiones, sentimientos, aficiones, que todo aquello que vislumbre para esta relación ya no es contigo... Lo repito, no con tu persona.
*Tanto la sorpesa, como el desconcierto ante tal revelación, dejo a ambos con el semblante quedo. Al escucharlo, ella trataba de procesar tal cantidad de información. Ninguno de los dos se movía, ambos estaban estupefactos. Él era un manojo de nervios, esos mismos le dejaron la lengua más suelta pero la mandíbula entumida.
La cara de ella era todo un poema, el no saber como sentirse por sus poros se notaba, y aunque disimulada trabada de ser, se resaltaba tanto lo triste como lo decepcionada que estaba.*
-¿Ya acabaste?
-Creo eso es todo.
-Entonces no hay nada más para estar aquí.
-Supongo que no, adiós.
-Tranquilo, no importa.
*¿¡No importa!? Ese comentario lo hizo dudar, ¿Realmente no le interesaba? ¿O sólo trataba de ocultar su quebrada alma tras una dura capa indiferencia? Seguramente nunca lo sepa, pero tenía que irse antes de qué él mismo se rompiera*
-¿Amigos?
-Claro cariño *Le sonrió de una manera condescendiente*
-Entonces nos vemos. *Su mirada bajó, pero de igualmenra sonrió tranquilo*
*Se miraron mutuamente por última vez, sabían que debían observarse bien, ya que no tendrían otra oportunidad de hacerlo en mucho tiempo*
~Muchas veces decimos, que el amor duele pero, ¿Es realmente ese bello sentimiento el que duele?
Si. No. Tal vez. Nadie lo sabe.
Lo que uno idealmente sabe es que, el silencio ante una o varias interrogantes duele, casi tanto como la mentira ante un rechazo, poco justo para alguno de los implicados, que el pesar de causar más dolor para no tener que volver a padecerlo, es tan irónicamente justo que nadie puede excentarse de hacerlo.
Qué hasta el más valiente le teme a la soledad por la ausencia de esa austeridad que hace avanzar la esperanza de cualquier andar.
Cómo también que el eco de palabras metalicas en un alma vacía de compañía, resuenan tanto que provocan grietas en cualquier alma hueca.
Qué la hipocresía de un suicida es casi perfecta al momento de mentir-sé que creer que no fiarse de nadie puede ayudar, pero también empeorar, ya qué la nada puede compararse con la pérdida de fe en si mismo, pues al final de cuentas solo quedas tú, nada y tú vacío, igual a lo mismo.
El olvido duele... Como la idea de perder a alguien, ya sea muerte o separación, somos tan egoístas que no queremos que pasé... Y la verdadera cuestión es como no hacemos para perdernos a nosostro mismos...
Puedo seguir y seguir para decir algo que ya todos saben... Pero bueno... Tenía alguien que recordarlo , ¿cierto?
