Amor te pido, amor te digo, amor... Te digo que nunca he corrompido la intención que tengo de estar comprometido, para apoyarte y estar contigo.
Vienes y vas, me pides que te acompañe y no dude de apoyarme cuando todo se derrumbe, vienes y vas sin saber que ese vaivén derrumba mi ser.
No sabes que eres tú, la que trata de tirarme y cuando tambaleo tratas de ayudarme... Me ayudas, ayudas a caerme y así ambos derrumbar la estructura que nos cocierne y nos protege de la amargura del mundo, nuestro amor.
No puedo decirte como me hiciste el hombre más triste de toda la tierra... La tierra de tu cuerpo es fina como seda, mis manos son la agujas que tejen y cubren a tu corazón de piedra... Mis manos son de arena y no aguantan levantar tu corazón lleno pena...
Era hace una vez un valiente zoquete que se atrevió a quererte,
parlante y sonriente iba siempre a verte para solo recibir emociones inertes...
En agua convertí mi compañía para saciar la sed de tu melancolía, lastimeras siempre fueron todas tus caricias y aunque eras fuego, no supe cuidarte en noches frías...
