Te comento sin previo consentimiento que hay conexión entre mis prosas y tu vida. Las vivencias compartidas se detallan completas, cada letra se encuentra llena de sentir, el tiempo y mis líneas son la simbiosis de la vida y sus facetas.
y aunque los años pasen y la vida se nos escape, no tienes por qué preocuparte, pues muy buen dicho aquél que dice: "Enamórate de un poeta o escritor, y serás más que inmortal".
El colmo de la coincidencia, es que yo trato de ser ambos, siéntete afortunada y desdichada en misma medida, pues nosotros, quiénes tomamos a las letras como herramienta, somos unos verborreícos monstruos.
Por ahora me denomino un "escritor", y esos cariño son horribles hombres, los cuales al tener a las letras en sus manos pasan una metamorfosis, convirtiéndose en unos horribles entes de soledad y melancolía, por tu propio bien te digo, hay que evitarlos, te pido que comiences por mi, porqué nosotros solo somos para que nos lean.
Yo con tanta quietud, con tanto reprimido solo doy pequeños quejidos al describir y escribir lo que no tiene por que ser expresado. Y tú...
Qué eres esa calma que antecede a la guerra y clama a gritos a la tormenta, que convierte en salvajes a los cobardes, que consigo llevan semblante enardecido que nerviosismo inculcan en los valientes, y los hace ser prudentes...
Eres como si en el día que Roma ardía tu hicieras acto de presencia bailando al son de los bélicos cantos que el día llevaba.
Esa aura tuya me hace pensar que eres bonita por lo que te falta, cómo también por lo que te sobra, por aquellas cicatrices que me hacen pensar que eres más nostalgia que persona, por el brillo que desiden tus ojos y eso te hace ser tan distinta.
La rareza que tienes se confunde con lo antiguo y me recuerdas aquel libro, ese que marcó mi vida. El cual lo volvería a leer una y otra vez hasta perecer.
