Megan se encontraba sentada en una de las gradas de la cancha de béisbol, en sus manos tenía un pañuelo con el cual limpiaba su maquillaje corrido y maldecía en voz baja por haber llorado, odiaba parecer débil pero no sé culpaba, no sabía cómo reaccionarian otros en ese momento.
Unos pasos la alertaron y miró rápidamente a su lado, no estaba asustada, estaba furiosa, pero Thomas levantó las manos a la altura de sus hombros y sonrió con calidez como si le dijera "tranquila, todo está bien ahora", de aquel modo que él solo tenía y lograba apaciguar a cualquier alma.
Se acercó a ella y vió como la joven intentaba cubrir como podía su busto pues su camiseta fue rota en la pelea con Mark, el castaño se detuvo a unos pasos, se quitó la camiseta mangas cortas quedando sin nada aparte de los vaqueros y zapatillas.
-Por favor díme qué no te ha hecho daño -le dijo y se agachó frente a ella posicionando sus manos sobre sus rodillas raspadas, la rubia lo miró y sonrió cansada.
-Me salvaste.
-Sí. -Thomas asintió y le quitó interés al tema encogiéndose de hombros con una sonrisa de lado. -Toma esto.
Le entregó la remera y Megan la agarró mirándolo agradecida, cuando se la colocó Thomas vio hacia otro lado dándole algo de privacidad para cambiarse.
-Podían haberte lastimado. -le dijo una vez lista. Con aquellos ojos azules recorrió el cuerpo de Thomas viendo cómo la sangre le manchaba las manos, el pecho y parte de los abdominales pues había traspasado la tela de su camiseta azul, pero no era gran cantidad, apenas unas pocas gotas.
-Pero el que los lastimó fui yo. -bromeó, a pesar de eso Megan bajó la mirada, eran amigos desde la infancia y pensar que podían haberlo dañado le causaba una culpa incontrolable -Meg, Megi...
Thomas la tomó por la quijada con ambas manos haciendo que esos ojos azules de largas pestañas negras lo miren fijamente. La noche tras ella se iluminó de estrellas y los faroles de la cancha no podrían ser más brillantes que el rostro de la muchacha ante él.
-Entiende de una vez, que por ti lo haría todo.
La rubia sonrió con timidez al oír esas palabras.
-¿A pesar del riesgo que puedes correr?
Thomas asintió.
-A pesar de ello ¿O es que alguna vez tú me has abandonado? Aún recuerdo cuando me volví lobo, tú estabas ahí ayudándome, y cuando fuimos atacados por los cazadores tú estuviste ahí para mí e incluso, cuando la luna llena llegó y te pedí que te fueras ¿Lo hiciste?
-No. -Megan susurró casi inaudiblemente, se veía adorable con la mirada baja.
Thomas pasó su pulgar por el pómulo rojizo que tenía la rubia y limpió la mancha de sangre.
-Estuviste conmigo siempre, recuerda que tú me trajiste de la oscuridad para volver a ser quién soy. Sin ti yo no sería alfa, sin ti yo no estaría con vida y, yo sin ti Megan Gray no sería nada.
-Thomas... -Megan lo miró y limpió una lágrima antigua que se deslizó hasta por debajo de su mentón a pesar de que ella ya no estaba llorando.
-Meg, tú eres y serás mi única debilidad -la tomó por los hombros y la acercó para abrazarla -Espero que lo sepas.
-Lo sé.
****
Me pare junto a un árbol viejo plantado a un lado de la acera, Megan me había llamado hace un momento y luego de eso también me llamó Erick, él junto con Hedia aparecieron en tan solo minutos, lo bueno fue que no espere mucho, lo malo era que no estaba segura de su quería ir al recital de rock clandestino.
ESTÁS LEYENDO
Evan. COMPLETA ❤️
VampirosEvan es la secuela de Elián -badboy♥ NO HACER SPAM SERÁ DENUNCIADO (REPORTADO) A LOS EMBAJADORES DE LA APP/PAG. #33 en Vampiros [23/12/2017]. #11 en Vampiros [03/01/2017]. #7 en Vampiros [26/02/2018]♥ #6 en Vampiros [12/05/2018]♥ #5 en Vampiros [28...