Capítulo 25: Abatidos.

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La idea principal era huir, pero antes de ellos debíamos saber si todos los miembros de nuestro pequeño equipo estaban bien y por lo tanto teníamos que salir de nuestro escondite. Apenas corrimos por una de las finas calles en aquel desolado festival y nos encontramos con cuatro Cazadores que nos veían como un pedazo de carne con piernas. Me querían a mí, de eso estaba segura porque mi magia era algo que últimamente todos los brujos parecían anhelar y por lo tanto no les importaría poner en riesgo sus vidas o las de mis amigos.

-No se acerquen. -dije extendiendo una mano hacia ellos, pero fue como si no les dijera nada e intentaron correr hacia mí para atacarme -¡Frisio!

Y todos ellos volaron hacia atrás con una ráfaga de viento azotador que los hizo dar vueltas en el suelo hasta detenerse a un par de metros.

-¡Yo les advertí! -dije y seguí corriendo antes de que se levantarán, Austin estaba a mi lado y extrañamente está situación peligrosa le dibujo una sonrisa en el rostro.

De repente cuando ni siquiera hicimos una cuadra a la redonda buscando a nuestros amigos una chica se detuvo ante mí a unos cinco metros, tenía botas largas por las rodillas, shorts y un chaleco de cuero pegado al cuerpo, y en su espalda se veía colgar una espada.

-Amy Oliver -dijo mi nombre con un tono de voz al que yo llamaría oscuro -Vengo a destruirte.

Miré de soslayo a Austin, él sabía que yo podría contra una bruja sola y en verdad necesitábamos saber si los demás estaban en buen estado, asentí como si le dijera "vete, yo me encargo" y algo dubitativo me abandonó. Solté un suspiro y llevé mi vista al frente, a la chica de cabello oscuro ante mí, ella estaba parada frente a frente conmigo mirándome de una manera particularmente escalofriante con sus ojos celestes.

-Bien -dije -¿Comienzas tú o lo hago yo?

Ella extendió los brazos con fuerza hacia abajo y de sus mangas salieron cuchillas que las tomó por los mangos como si nada, corrió hacia mí seguida de un grito de guerra y yo fui hacia ella del mismo modo.

Nuestros cuerpos se chocaron y el impacto levantó una nube de polvo en el suelo, con la cuchilla de su mano derecha intentó apuñalarme pero bloqueé su ataque con mi brazo izquierdo y antes de que me hincara con la cuchilla de la mano izquierda yo coloqué mi mano derecha en su vientre y pronunciando las palabras mágicas en mi mente la hice volar hacia atrás. La cazadora trastabillo pero no cayó y volvió con el mismo o quizás más fuerte impulso hacia mí.

Hice todo lo posible por defenderme una y otra vez a sus golpes, pues algo que no sabían mis amigos es que los dos años en que desaparecí me dediqué a aprender artes marciales como MMA pues sabía que en algún momento me servirían de algo. De un momento a otro la cuchilla izquierda se le cayó y aún así intentaba apuñalarme con la otra mientras que mi prioridad era defenderme de sus ataques y darle un buen par de golpes.

La pelea nos llevó a caer las dos hacia un costado, me puse de pie preguntándome qué clase de persona era ella que seguía en pie luego de tantos golpes. Ya agitada y con la paciencia tocando mi límite aproveché a que ella estaba a varios pasos míos y extendí nuevamente mi brazo hacia ella, así como alguna vez hice con Ámbar mientras me veía con los mismos ojos acusadores con los que ella me había visto.

-Que conste que tú te lo haz buscado -le dije y cuando ella volvió corriendo hacia mí, grité -¡Encrantes!

La chica cayó de impacto con las rodillas en el suelo, su cuerpo comenzó a temblar y sus ojos se viraban pero aún así no ví la espuma blanquecina que la llevaría directo a la muerte que fue otorgada por la luz violáceo que había en mi mano. De inmediato presentí que algo andaba demasiado mal puesto que el aire a mi alrededor se sobrecargo y la chica que se suponía debía de estar muerta hace un minuto había dejado de convulsionsar para alzar su mirada de ojos celestes nuevamente a mí.

Evan. COMPLETA ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora