Evan. COMPLETA ❤️

Capítulo 46: El tiempo.

Uff qué tarde publicó xD
Aquí el cap de hoy, espero que les guste ❤

El chico de multimedia es Jason *-*

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Una semana y media después...

El sol brillaba en alto y la brisa sacudía los suaves cabellos rubios de la muchacha sentada al borde del balcón que tenía la habitación de música, sus pies se balanceaban descoordinados en el aire a la vez que tarareaba una canción.
Sintió una ráfaga de viento a su lado y sin voltearse a ver supo quién era.

-Sabes que no puedes estar aquí -le dijo Jason sentándose junto a ella -No tienes permitido salir.

-Ya no me importa -respondió viendo la nueva venda que rodeaba su brazo, había intentado escapar nuevamente hace dos días y volvieron a lastimarla, de ese modo intentaban controlarla cual animal.

Dominic y los demás querían apagar su alma, si Megan caía y dejaba de ser fuerte como lo era habrían destruido un pilar importante en la vida de Amy y eso es lo que querían, si la bruja se encontraba realmente sola y devastada la furia podría consumirla, despertaría todo su poder y lo controlaría con tal de atacar, así Dominic podría enfrentarla, enfrentaría ese enorme poder que desde hace tanto deseaba contemplar.

-Dominic no está -comentó el vampiro -Se ha ido a no sé dónde, siempre está haciendo cosas y no sé qué son.

-¿Y eso qué?

Jason esbozó una sonrisa de costado.

-Podemos ir al jardín, salir de la mansión por lo menos una vez.

La ilusión brilló en los ojos de Megan y volteó a verlo con una gran sonrisa.

-¿Hablas enserio?

El vampiro se encogió de hombros.

-Bastián y Richard se fueron con él, solo estamos tú y yo, no creo que sea problema mientras sea un secreto.

-Es fabuloso, me encantaría Jason, gracias.

Megan bajó del barandal de vuelta a la seguridad de la mansión y el vampiro la imitó, sin decir nada se fueron caminando una junto al otro, la rubia tomó su libreta de dibujo que dejó sobre aquel piano de cola y se la llevó consigo.

-¿Sabes? Me agrada tu nuevo estilo -le dijo puesto que Jason había cambiado de color su cabellera, aquel gris claro ya no estaba sino que ahora era pelinegro con apenas unos destellos más claros -Tu peluquero sí que debe ser genial.

-No deseo hablar de eso.

Bajaron las escaleras de la mansión y al salir afuera el sol los recibió con calidez, Megan extendió los brazos en grande y soltó una carcajada, estar en un balcón no se comparaba con estar fuera realmente, alejada de los cimientos de aquel lugar.

Apenas caminó unos pasos y luego no pudo evitar correr, se acercó a los arbustos con flores, los acarició y sin pensarlo dos veces se arrojó al suelo como si fuese a hacer angeles de nieve, el césped era suave y verde, Megan nunca había pensado que extrañaría algo como eso hasta este instante.

-¡Ay por Dios, me siento como la princesa que estuvo encerrado en una torre por años!

-Tú eres más ogro que princesa.

-Cierra la boca, idiota.

Jason viró los ojos, se cruzó de brazos y la quedó viendo como un adulto a una niña pequeña que se ponía de pie y corría por todos lados, descubriendo el mundo de su alrededor.
Megan se detuvo ante un árbol de flores blancas y sonrió, se acercó a él y deslizó su mano derecha por la rugosa textura del tronco, hacia tiempo que no estaba tan cerca de la naturaleza, siempre encerrada entre cuatro paredes que ya casi olvidaba lo que se sentía ser libre.