Evan. COMPLETA ❤️

Capítulo 27: Encuentro desagradable.

Me agaché ante Megan y cubrí sus vendajes con ambas manos mientras recitaba el Saniré pero aquel ceño fruncido que tenía no desaparecería tan fácilmente y mucho menos sabiendo que Evan aún se encontraba aquí. Cuando acabe miré a mi mejor amiga, las heridas de todo su cuerpo habían sanado y a pesar de verse un tanto cansada aún así sonrió y luego me abrazó fuerte por el cuello.

–Gracias. –me dijo y sonreí devolviéndole el abrazo con el mismo entusiasmo.

–Clary envió a esos cazadores –dije y me aparté lentamente de mi amiga para ver a los demás presentes en la habitación –Ella está más cerca de lo que creí y está queriendo que vaya a buscarla.

–¿Sabes que será una trampa, verdad? –me preguntó Austin –Conozco a esa mujer más de lo que ustedes creen y les aseguro una cosa; ella siempre trata de ir un paso adelante para luego arruinar nuestras vidas.

–Esta vez no será así, la buscaré y voy a mat...

–Pierden su tiempo. –dijo Evan ingresando al cuarto con una esfera de nieve entre manos –Ella no es lo importante aquí.

–¿Así? ¿Y qué lo es?

Ví como Evan colocaba la pequeña cúpula de base oscura ante sus ojos celestes y la agitaba para contemplar la caída lenta de la nieve artificial dentro.

–Dominic.

No tenía idea de quién rayos era Dominic pero su sola pronunciación causó un extraño escalofrío en mí.

–¿Y quién es?

–El tipo que lo liberó. –me dijo Thomas, estaba cruzado de brazos viendo con un odio extremo a Evan, a pesar de que éste ni siquiera se inmutaba.

–No creo que sea cierto –dije. No podía si quiera ver a la cara de mi enlazado porque la sola idea me daba ganas de atacarlo y era algo que no podía permitirme en este momento.

–¿Crees que lo inventé?

–Sí.

–Si fuese así ¿Por qué demonios me hubiese quedado aquí? –me preguntó de mala manera –¿Por ti? Ya sé que eres más fuerte que antes y la idea del rapto es obviamente nula, así que no volvería a intentar la misma estupidez de antes.

–Nunca digas nunca –esta vez sí lo miré y contemplé su mueca de molestia y la llama de rabia en sus ojos –Estamos hablando de ti Evan, siempre logras ser más estúpido cada día.

–No es una mentira, ese tipo es verdaderamente poderoso.

–¿Y quién puede confirmar su existencia? ¿Tú? ¿O quizás uno de los que mataste en la Sede de licántropos?

–Amy... –y de pronto vino hacia mí de manera avasallante pasando junto a los demás sin prestar atención, volviendo a creer que solo éramos nosotros dos, se paró delante mío a un pie de distancia y me miró desde arriba como si buscara alguna falla que le pudiera hacer entender mi modo de pensar –Dominic es real y te quiere muerta.

–No sería el primero. –respondí desviando la vista a un lado, era como si no pudiera mantenerle la mirada estando cerca mío, me daba tanta rabia.

–¿A caso no sabes quién soy después de todo? ¿En verdad crees que me hubiese quedado por ti o por alguno de estos tontos luego de lo que pasó? Nadie de aquí me importa, así que no creas que me encuentro en esta casa por puro gusto.

–Lo único que yo creo es que quién te liberó no era ese tal Dominic sino alguien a quien en verdad conocemos –miré a mi alrededor, mis amigos sabían perfectamente de quién hablaba e incluso él; los cabos sueltos se atarían a la perfección –Victoria, tu hermana.