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Nina pasó todo el viaje en taxi hasta la casa de Levi pensando en cómo debía iniciar todo, ¿qué debía hacer? No tenía una excusa como para ir a su casa pero sabía que debía hacerlo. Llegó a la puerta y se quedó unos segundos sin saber si lo mejor era tocar o no; estaba aterrada por lo que podría pasar pero tomó aire y tocó el timbre. Si corría con suerte, Levi sería quién le abriera.

Esperó unos segundos cuando la puerta se abrió y apareció la hermana del chico.

— ¿Nina? ¿Qué haces tú aquí? —le preguntó un poco extrañada, Nina sabía que ella no le agradaba mucho el hecho de verla.

— ¿Puedes llamar a tu hermano? Vine a hablar con él—ella la miró curiosa.

—Espera aquí—le dijo y cerró la puerta. Nina suspiró intentando calmarse, sabía que el próximo en abrir esa puerta sería Levi y no estaba segura cómo iba a reaccionar.

Su corazón empezó a latir rápido al escuchar cómo alguien hablaba detrás de la puerta, estaba segura de que era él.

—Nina—dijo Levi al verla—. ¿Qué haces a...—no pudo terminar la frase porque ella se acercó a él y lo besó.

El castaño quedó sorprendido pero no tardó mucho tiempo en responderle al roce de sus labios contra los suyos. La tomó por las caderas y la acercó más a él, se separó un poco de ella y la miró a los ojos, la deseaba, lo hacía con muchas ganas.

Nina pudo sentir como su respiración estaba agitada y supo que él también estaba esperando ese beso desde hace mucho tiempo, y eso le gustaba. Se fijó en el rostro de Levi, sus ojos marrones miraban fijamente sus labios, sus pupilas estaban dilatadas y podía jurar que era lo más fascinante que había visto; sus mejillas estaban levemente sonrojadas y sus labios tenían un poco del labial que ella llevaba puesto.

—Te ves increíblemente atractivo en este momento—le dijo a pocos centímetros de sus labios, observó cómo él sonrió coqueto y tomó su rostro con ambas manos para volver a besarlo.

—Vamos a mi habitación—le susurró—. Nadie nos molestará ahí— Nina se separó de él y negó.

—Tu familia pensará otra cosa y no quiero que tengan esa impresión de mí—respondió—. Levi, te disculpo por lo que hiciste.

—Nunca quise lastimarte, me importas demasiado como para hacerlo, yo sólo no sé en qué estaba pensando—respondió—. Pero te prometo que no tengo ojos para más nadie, sólo tú estás en mi campo de visión.

—Quiero empecemos a intentarlo, quizás todavía no como algo estable pero quiero poder estar así contigo.

—Tengamos una cita, ¿qué dices?

—Me gusta la idea—le sonrió para nuevamente besarlo.


N/A: QUIERO QUE SEPAN QUE ESTE CAPÍTULO FUE ESPECIALMENTE PARA USTEDES PORQUE YO CON LO ROMÁNTICO SUFRO AL ESCRIBIR AKDAKFDHSKD PERO ME ENCANTA  TODO LUEGO GG

Este es el última capítulo del maratón, ¿qué les pareció todo? ¿Quieren repetirlo algún día?

A Él SÍ Le Gustas TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora