Jimin's Diary. ||YOONMIN +18|| Temp. 1 & 2

Especial [FINAL-Min YoonGi]✏💓

Hola MinJR.

Gracioso, tienes mi apellido.

Creo que ya puedes imaginar quien soy.

Jueves,17 de noviembre de 2029.

Es así, ¿no? ¿Tengo que poner el día y el año verdad?

¿Jimin volvió a olvidarse de ti? No te preocupes, estuve buscándote un buen rato. Me hizo gracia ya que te escondió donde la ropa interior.

Tenías buenas vistas, cabron.

Pero yo MEJORES.

Vine a contarte la pequeña sorpresa que le hice a mi pequeño Jimin.

Como ya sabes Min JR el 13 de octubre fue su cumple.

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-Buenos días, mi pequeño. -dije yo, levantándome (por fin) de la cama para hacerle un desayuno especial.

-Buenos días, YoonGi.~ estaba medio dormido, verle así es el mejor momento de la mañana.

Bueno, segundo mejor momento. El primero es despertarme a su lado.

-Hoy es un día especial, lo sabes ¿No?-

-S-sí...es mi cumple. -

-Exacto -me acerqué y le besé.- Y será el mejor día de tu vida.-

Jimin se sonrojó.- ¿Porqué lo dices?

-Sorpresa. - me reí. - Levantate.

Jimin se levantó, hacía frío pero aún así él dormía en pantalones cortos. ¿Porque me parece tan excitante?

-Voy a ducharme...- dijo

-¿Puedo acompañarte? - pregunté.

-C-como quieras... -estaba tan nervioso, y yo sólo tenía ganas de tirarme encima suyo.

Pero no lo hice.

Salimos juntos de la ducha, él iba delante mío y no pude evitar mirarle...lo que ya sabes, Min JR.
No se puede resistir a eso. Tal vez escriba esto y luego arrancaré la hoja, que nunca la vea Jimin.

-Ya prepararé yo el desayuno, Jiminnie. -dije.- Es tu día especial.

Él me sonrió y me besó lentamente dejándome con las ganas de más, volví a caer. No podía aguantar, por lo que le besé nuevamente con más deseo, metiendo mi lengua en toda su boca, entrando en plena guerra con la suya.
Mentiría si dijera que no le empujé un poco sin querer.
Tocó la pared con su espalda y yo lo agarraba de la cintura para luego bajar más.

-YoonGi...ah...- dijo separándose, al sentir mi mano intentando entrar en su pantalón. Busqué desesperadamente su miembro hasta por fin encontrarlo y poder agarrarselo.

Él gimió, yo tenía la mano fría y empecé a masturbarle ahí mismo.
Escondió su cara en mi cuello mientras seguía gimiendo, y con sus manos metiendolas dentro de la sudadera blanca que llevaba yo, intentando quitarmela.

Quité la mano y me aparté, me saqué la sudadera, me acerqué a él con intenciones de desnudarlo. Y eso hice.

Le desnudé, por suerte se dejó pero estaba más rojo que un tomate.
Le quité absolutamente todo, quedando desnudo frente mío.