Pudo haber sido con cualquier otra persona, pero, sin embargo, fui yo la persona a quien le tocaron exactamente los mismos horarios de ambos chicos nuevos, así que, cuando la campana anunció el segundo receso, los tres íbamos de camino a la puerta, en la cual estaba apoyada Emma con un par de cuadernos acunados en su pecho. Ella enganchó su brazo al mío incluso antes de verla intentarlo.
—¡Oh, Dios, no te he visto en el primer descanso! —jadeó horrorizada—. ¿Te has enterado de los dos dioses griegos que han llegado? ¡El de los ojos verdes es una locura! Dicen que hay uno que fue delincuente o algo así. Yo tendré mucho cuidado, porque...
—Emma —la interrumpí sin siquiera quitar mi sonrisa del rostro. Me solté de su agarre y miré a mis espaldas, en donde estaban Zayn y Harry, quienes parecían realmente divertidos con la situación. Tomé sus brazos y me volví a dirigir a Emma—. Ellos son Harry Styles y Zayn Malik.
Cuando Emma finalmente notó sus presencias, sus ojos verdes se abrieron con sorpresa, sin embargo de la misma forma extendió su mano y saludó a ambos. Mordía su labio, lo que sólo recalcaba su vergüenza y nervios.
—Emma Larson —saludó bajando la vista—. Un placer.
—El placer es nuestro —Harry alzó una ceja. Noté a Zayn reír por lo bajo.
—Um, me la llevaré un momento, si no es mucha la molestia —balbuceó mi amiga.
—Adelante —Zayn guiñó un ojo.
Sentí un dolor punzante en mi brazo cuando Emma me arrastró mientras sus uñas eran enterradas en mi piel. Me quejé, pero ella ni siquiera se inmutó. Sólo me soltó una vez que salimos al patio trasero. Cubrió su rostro con ambas manos y exhaló.
—¡Qué vergüenza! —chilló—. ¿Cómo no noté que estaban ahí mismo?
—Bah, tranquila. No te harán drama.
—¡Pero pensarán que soy una chismosa! Si no te diste cuenta, he dicho que el tal Zayn era un delincuente.
—¿Y acaso no eres una chismosa? —bromeé.
—Púdrete.
Sólo reí al instante en que pasaba mi brazo por sus hombros, cosa que era bastante común entre nosotras al ser Emma unos centímetros más pequeña que yo. A decir verdad, habían varios factores que nos diferenciaban y que a la vez nos hacían las mejores amigas que éramos: el cabello de Emma era siempre muy suave y de un anaranjado bastante elegante, sus grandes ojos verdes eran un perfecto contraste con los míos azules y tenía una muy bonita figura envidiada por muchas personas. Me incluyo. En cambio, yo soy un poco más alta del promedio de las chicas de mi clase, mi cabello era un verdadero desastre; tanto así que a veces la única opción que me quedaba era plancharlo o hacerme una cola de caballo. Era delgada, sí, pero no era algo así como “guau, cuidado con la super modelo”. La verdad tenía muy poca gracia en el cuerpo.
*
Las clases ya habían terminado y con Emma ya habíamos avanzado media cuadra desde el instituto mientras que me contaba sus experiencias en el campamento de italiano que hizo en el verano, las cuales no eran pocas.
Me llevé ambas manos a los labios cuando soltó uno de sus más recientes anécdotas.
—¡No te besaste con Niall Horan!
—Lo hice —sonrió con orgullo—. Y no me arrepiento.
—¿Y qué pasó luego?
—Se fue a Irlanda con su familia y no creo que lo vuelva a ver.
—¿Sabes que si la escuela se entera todas te querrían matar de la envidia?
—Lo sé —se encogió de hombros—. Pero no lo sabrán. Vamos, cuéntame, ¿has visto a algún chico guapo?
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Undercover |malik/styles|
Fanfiction"¿Por qué yo?" preguntó con voz débil. "¿Acaso no lo sabes?" rió con ironía, y sin esperar una respuesta, continuó: "Es por tus padres". "¿Mis padres?" "Considéralo una especie de trueque: ellos me dan lo que quiero y yo les devuelvo a su hija sana...